¿Qué son los antidepresivos?
Los antidepresivos son aquellos medicamentos utilizados principalmente para tratar la depresión, decimos principalmente porque aunque se diseñaron para ello, hoy en día también se utilizan para tratar trastornos de ansiedad, el trastorno obsesivo compulsivo, los trastornos alimentarios, etc… Los antidepresivos alteran las funciones químicas del cerebro que median en la transmisión de información entre las neuronas, es decir, afectan a las sinapsis cerebrales, aumentando la cantidad de neurotransmisor disponible (son agonistas de las monoaminas). Alterando así el funcionamiento cerebral. Originalmente se ha pensado que la depresión estaba ligada a una alteración específica del neurotransmisor serotonina (5-HT), hoy en día hay medicamentos combinados que también trabajan con otros neurotransmisores como la noradrenalina (Na) o la dopamina (Da).
Todo se inició con la aparición del Prozac, el primer y más conocido antidepresivo ISRS (Inhibidor Selectivo de la Recaptación de Serotonina). Fue descubierto por Klaus Schmiegel en Bélgica cuando trabajaba en la farmacéutica Eli Lilly. El descubrimiento se anunció en 1974 y se completó en 1986, fue lanzado al mercado en 1987 tras la aprobación de la FDA para el tratamiento del trastorno depresivo mayor. Tras la expiración de la patente, hoy en día se comercializa y conoce como fluoxetina. Y sigue siendo el medicamento más utilizado para tratar la depresión.
¿Qué debo saber sobre los antidepresivos?
Hay que tomarlos en dosis adecuadas durante 3 ó 4 semanas, y en algunos casos puede llevar hasta 8 semanas para que se produzca el efecto completo. Sin embargo a veces se empiezan a ver mejorías en las primeras semanas. Muchas veces se recetan otros medicamentos para ayudar con la depresión mientras se espera que los antidepresivos empiecen a hacer efecto. Paradójicamente algunos efectos secundarios pueden aparecer incluso antes de que se produzca el efecto antidepresivo. Por ello se debe tener paciencia y esperar un tiempo antes de pensar que el tratamiento no funciona.
No se debe abandonar el tratamiento repentinamente ya que puede tener efectos muy perjudiciales sobre el organismo que se ha adaptado a funcionar con ellos (más abajo se explica cómo se produce esta adaptación). Se deben dejar de forma gradual y pactada con el médico.
Es importante continuar el tratamiento durante 6 meses como mínimo para prevenir una recaída en la depresión. Los medicamentos antidepresivos no crean hábito.
Los antidepresivos se pueden combinar con benzodiacepinas o antipsicóticos, por ejemplo en casos de ansiedad comórbida o de síntomas psicóticos. En caso de depresión bipolar no se recomiendan antidepresivos pues pueden virar el episodio depresivo hacía un episodio maníaco, por ello se recomienda medicar a los bipolares con litio.
¿Hoy en día que tipos de antidepresivos existen?
Los antidepresivos se dividen en tres grandes grupos. Dependiendo de la edad, síntomas, episodios depresivos y características de la persona se recomendaran unos u otros…
1. ANTIDEPRESIVOS TRICÍCLICOS O HETEROCÍCLICOS: Su efecto terapéutico se debe a que bloquean la recaptación de ciertos neurotransmisores como la norepinefrina (noradrenalina) y serotonina. Así mismo son antagonistas de la acetilcolina y la histamina y bloquean los receptores alfa de la noradrenalina y ese es el origen de todos los efectos secundarios. Se utilizan con menos frecuencia ahora, debido al desarrollo de fármacos más selectivos y más seguros. Los tricíclicos producen un alto número de efectos colaterales (cardiotóxicos, anticolinérgicos, etc), toxicidad aguda muy alta, demora de la aparición del efecto antidepresivo y casos refractarios al tratamiento (aprox. 30 %). Pero a pesar de todo esto, aún se utilizan especialmente en los casos graves de depresión mayor debido a su eficacia. En estos medicamentos la aparición del efecto antidepresivo se observa entre 10 días y cuatro semanas de iniciado el tratamiento.
En este grupo se incluyen medicamentos como: Amitriptilina, Clomipramina, Doxepina, Imipramina, Nortriptilina, Protriptilina, Maprotrilina, Amoxapina, Desipramina, Trimipramina.
EFECTOS ADVERSOS: Alteraciones cognitivas (alteración memoria), boca seca, estreñimiento, retención urinaria, visión borrosa, taquicardia, somnolencia, hipotensión, disfunción sexual, aumento de peso. También pueden producir hipotensión ortostática y mareos. Además se conocen dos reacciones adversas agudas: el síndrome neuroléptico maligno y la hipomanía. Así como tolerancia y síndrome de abstinencia.
2. ANTIDEPRESIVOS NO HETEROCÍCLICOS O ATÍPICOS: INHIBIDORES SELECTIVOS DE LA RECAPTACIÓN DE AMINAS: Han reemplazado a los triciclicos dado que producen menor incidencia de efectos secundarios (cardiotóxicos), poseen relativa seguridad en casos de sobredosis y un amplio abanico de posibilidades terapéuticas. Tipos:
2.1. Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS): Citalopram, Escitalopram, Fluoxetina (la unica que no produce aumento de peso), Fluvoxamina, Sertralina, Paroxetina.
EFECTOS SECUNDARIOS: Náuseas, vómitos, cefalea, somnolencia o insomnio, diarrea o estreñimiento (generalmente leves y pasajeros al inicio del tratamiento). Disfunción sexual y aumento de peso. Pueden producir temblores o distonías así como ansiedad. La reacción adversa que es una combinación severa de síntomas adversos es conocida como síndrome serotoninérgico.
2.2. Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina y noradrenalina (IRSN): Desvenlafaxina, Duloxetina, Milnacipran, Venlafaxina. Tienen la ventaja de no afectar a los sitemas de acetilcolina o histamina (reduciendo estos efectos secundarios).
EFECTOS SECUNDARIOS: Náuseas, vómitos, estreñimiento, cefalea, sudoración, mareo, ansiedad. Posible incremento de la tensión arterial en algunos pacientes.
2.3. Inhibidor selectivo de la recaptación de noradrenalina (ISRN): Reboxetina. Aún está siendo investigado, se utiliza más bien de forma complementaria.
EFECTOS SECUNDARIOS: Taquicardia, hipotensión, boca seca, náuseas, estreñimiento, insomnio, sudoración, impotencia.
2.4. Inhibidores noradrenérgicos y serotoninérgicos específicos (NaSSA): Mirtazapina.
EFECTOS SECUNDARIOS: Aumento de peso, somnolencia, cefalea.
2.5. Inhibidores de la recaptación de noradrenalina y dopamina (IRND): Bupropión.
EFECTOS SECUNDARIOS: Cefalea, sequedad de boca, insomnio, náuseas.
3. INHIBIDORES DE LA MAO: Las enzimas Mao degradan los neurotransmisores. Los inhibidores de las Mao impiden que se degraden, aumentando así la cantidad de neurotransmisores en el espacio intersináptico (serotonina, dopamina…).
EFECTOS SECUNDARIOS: Insomnio, hipotensión ortostática, boca seca, somnolencia, aumento de apetito y peso, disminución de la libido. Peligrosa interacción con alimentos ricos en tiamina (queso, chocolate, embutidos, plátanos, col…) que se conoce como crisis hipertensiva o “efecto queso”. También puede producir efectos hipomaníacos. La aparición del efecto antidepresivo se observa entre 10 días y cuatro semanas iniciado el tratamiento. Solo suelen usarse en no respondedores a otros tratamientos o en depresiones atípicas.
3.1. IMAO: No selectivos e irreversibles (Fenelzina y Tranilcipromina).
3.2. RIMA o IRMAS: Selectivos y reversibles (moclobemida).
¿Qué antidepresivos están recomendados?
Como siempre insistiré en que la ayuda de un psicólogo es básica, uno puede mejorar gracias a la medicación pero no habrá adquirido las habilidades necesarias para superar su depresión o más importante no tendrá las herramientas para no recaer en un futuro si solo ha estado medicado. Además hay casos en los que la medicación puede ser más peligrosa que el tratamiento psicológico (embarazo, problemas del corazón, etc…). Pero debido al riesgo de suicidio y la gravedad de un episodio depresivo se recomienda normalmente un tratamiento combinado para una depresión severa (sería diferente en una leve). Además es cierto que hay pacientes que debido a la severidad de los síntomas tienen dificultades para seguir un tratamiento psicológico sin la ayuda de los antidepresivos. Por lo general se suelen prescribir ISRS, y pasarse a otros medicamentos en caso de que los primeros (los más seguros) no funcionaran.
¿Por qué los antidepresivos tardan tanto en hacer efecto?
Ilustraremos el caso tomando por ejemplo los ISRS, ya que son los más comunes. Estos tardan unas 2-3 semanas normalmente en hacer efecto. Esto se debe al ajuste de las neuronas ante la medicación. Lo entenderemos mejor si dividimos la acción del fármaco en 3 fases:
- Antes de la medicación:
Hay una baja cantidad de 5-HT (serotonina) disponible en el espacio intersináptico (entre las neuronas), esta se entiende como una de las causas/efectos de la depresión. En este caso hay un gran número de receptores pre y post sinápticos serotoninérgicos. Se dice que los receptores de las neuronas están regulados al alza (el número de receptores pre y postsinápticos aumenta pues al haber poca serotonina intersináptica las neuronas quieren aprovecharla al máximo maximizando el número de receptores para tal).
- Primeras 2 semanas con medicación:
El medicamento inhibe la recaptación de serotonina por parte de los receptores presinápticos. Al no recaptarse la serotonina esta aumenta inicialmente en el espacio intersináptico. Ante este aumento la neurona (mediante sus autoreceptores) percibe el aumento de serotonina colindante y ordena dejar de liberar 5-HT postsináptica. En esta fase (fase de efecto agudo de los ISRS) no hay efecto terapéutico pero sí efectos secundarios.
- Más de dos semanas con la medicación:
Los receptores de la neurona han tenido tiempo de adaptarse, al no estar recaptando serotonina debido al medicamento, el espacio intersináptico ha estado inundado con ella. Ante este aumento de 5-HT la neurona regula sus receptores a la baja, es decir, disminuye su número de receptores pues al haber tanta serotonina disponible no requiere muchos receptores para captarla. Ante esta regulación a la baja de los receptores los autorreceptores dejan de inhibir a la neurona y esta libera de nuevo 5-HT en el espacio intersináptico. Produciéndose así el efecto terapéutico de la medicación.
- Se baraja que a largo plazo los receptores postsinápticos también pueden regularse a la baja produciendo los conocidos como “efectos secundarios crónicos de la administración de antidepresivos”.
FUENTE: wikipedia Klaus Schmiegel
Antidepresivos, sanidad, medicación UAM,
Imagen obtenida de wikimedia commons