Es muy común estar en el sofá sentado con el mando de la tele en la mano y decir “tengo que hace más ejercicio” o “un día de estos empiezo a correr“. Lo cierto es que siempre hay algo “más urgente” y acabamos postergando el ejercicio, y no nos damos cuenta que no hay nada más urgente que nuestra salud. Y, como ya hemos repetido en varias ocasiones, el deporte es el principal aliado de la salud física y mental. Lo que más nos cuesta es motivarnos para empezar, hoy os damos algunos consejos para que os resulte más fácil realizar ejercicio físico:
¿Cómo me motivo para hacer deporte?
1. Encuentra tu por qué: Es el “pistoletazo de salida“, todos tenemos uno, así que si no lo tienes, búscalo. Puede ser desde querer verte más atractivo/a hasta alargar años en tu vida para poder ver a tus nietos crecer.
2. Cambia tus pensamientos a positivo: En lugar de torturarte con un “qué vago, no hago nada de ejercicio” cambia a “me voy a sentir muy bien cuando empiece a realizar ejercicio“. Si nos estamos constantemente enviando mensajes negativos a nosotros mismos solo nos bloquearemos y será más difícil empezar. Al final la persona se acaba autoconvenciendo de que “es un vago” y que el deporte no es lo suyo. No seas duro contigo mismo, tú tienes que ser tu principal fuente de ánimos.
3. Pequeñas metas: Si no hay meta no hay esfuerzo, nos acabamos cansando si caminamos sin saber a donde queremos llegar. Por lo tanto, es muy importante que establezcas pequeñas metas (apuntarme a una carrera de 10 km por ejemplo), y puedes apuntarlas para que quede constancia y te sientas un poco más “obligado” a cumplirlas.
4. Organízate: Apunta en tu agenda los días y horas que vas a dedicar al deporte, así a medida que surjan planes sabrás que en esos horarios no puedes colocarlos, y de esta forma acabamos con la famosa excusa de “no tengo tiempo“. También puedes empezar a combinar planes, proponer a tu amiga con la que has quedado el viernes quedar para ir caminando a tomar el café, etc.
5. Cuéntalo: Somos seres sociales que necesitamos constantemente apoyo y aprobación. Si le contamos a un amigo o familiar que salimos a correr por las mañanas, además de alegrarnos por el apoyo que recibiremos, nos sentiremos con la necesidad de no dejar de realizar dicha actividad para no desilusionarles.
6. Además de motivarte a ti mismo motiva tu rutina: Si siempre salimos a correr por el mismo parque con la misma música y viendo a la misma gente nos acabaremos aburriendo. Cambia de parques, cambia de zonas, salir a correr a veces proporciona a la persona conocer lugares nuevos.
7. Combina: Si eres de esas personas que se cansan rápido, no te centres en un solo deporte. Hacer ejercicio puede ser cualquier actividad que te mantenga en movimiento. Combina correr con nadar, ir en bici, jugar un partido de fútbol con los amigos, salir a caminar, jugar un partido de padel, olvidarse del ascensor y utilizar siempre escaleras… Apúntate a esas clases de baile que siempre has querido probar. Verás como así no se hará tan pesada tu semana.
8. Busca un compañero: En algunos casos cuesta más si hay que levantarse del sofá y salir solo a correr o con la bici. Busca un compañero para hacerlo, puede ser un amigo o tu mascota, no te resultará tan difícil ya que hoy en día la gente está más concienciada por cuidarse y hacer deporte.
9. Diviértete: Hacer ejercicio en muchos casos se acaba convirtiendo en una forma de ocio, ese partido de fútbol que te permite ver a los amigos de siempre, tu horita diaria de escuchar música mientras corres… Hacer ejercicio no tiene que ser visto como una obligación, es una forma de vida y una forma de sentirnos mejor.
10. Infórmate: Lee revistas que te expliquen cuales son los ejercicios que mejor te irían. Son mucho más interesantes que las revistas del corazón, os lo aseguro.
11. Come sano: Si acompañas el ejercicio con una dieta saludable, tendrás más energía y te resultará más gratificante realizar deporte.
Lo repetimos y lo volveremos a repetir: Nunca es tarde para hacer deporte