Hoy vamos a tratar una curiosidad de mundo natural. Más de uno de vosotros habrá visto alguna vez a estos animalitos en las paredes de las casas o a una lagartija cuando trepa por los muros para esconderse de un enemigo. Estamos acostumbrados a que este hecho de escalar paredes nos parezca normal pero si lo pensamos detenidamente trepar por un muro vertical sin caerse es toda una hazaña ¿Cómo es posible que este tipo de animales puedan hacerlo sin caerse? Ni tienen adhesivos ni se aprovechan de la tensión superficial del agua, vamos a descubrirlo.
Los gekkos y las fuerzas de van der Waals
El nombre más popular por el que conocemos a este grupo de animales es el de salamanquesas pero también lo encontraréis con el nombre de gekkos (la familia a la que pertenecen todos ellos es la familia Gekkonidae). Son un grupo de pequeños reptiles de tamaños pequeño a mediano que se distribuyen en latitudes con climas templados y cálidos de todo el mundo.
Ahora centrémonos en la cuestión del título ¿Cómo demonios estos animales pueden trepar muros verticales sin caerse? Para poder entenderlo tenemos que irnos a la base de todo organismo vivo, a sus moléculas, y este misterio encuentra su respuesta en las fuerzas de van der Waals. Estas fuerzas son atracciones moleculares que ocurren entre moléculas que están muy próximas entre sí.
Si echamos un vistazo más de cerca a las patas de estos animalitos podemos observar las estructuras de la derecha. Son unos pequeños pelitos (setae) que aparecen en los dedos y hacen que las fuerzas de van der Waals puedan ser aprovechadas.
Estas fuerzas provienen de las fluctuaciones que existen entre las cargas de moléculas que estén muy próximas, haciendo que se cree una atracción entre la pata del animal y la superficie a la que se adhiere.
Aunque esta capacidad se conoce desde siempre, fue en 2002 cuando finalmente científicos de la Universidad de Portland (Oregón) descubrieron la verdadera razón de este misterio.
Fuente: Science