Desde bien pequeños, siempre nos han intentado enseñar lo inmenso que es el universo. Planetas, estrellas, cometas… Aunque desde aquí se vean como minúsculos puntos en el oscuro cielo nocturno, todos y cada uno de esos cuerpos celestes es muchísimo más grande de lo que podamos siquiera imaginar, y está situado a una distancia mayor que la que jamás recorreremos durante toda nuestra vida.
Esto es algo que nadie pone en duda, pero incluso así, nos es muy difícil darnos cuenta de verdad de hasta qué punto son enormes esas magnitudes. Algo que nos ayuda mucho a conseguirlo son detalles que nos permitan compararlas con cosas que vemos en nuestro día a día y con las que interactuamos constantemente, de forma que nos es mucho más sencillo hacernos una idea que sea más cercana a la realidad.
Como ejemplo de esto, tenemos el artículo que escribió hace unos meses mi compañero Ricardo, en el que habla sobre los tamaños del Sistema Solar de una forma verdaderamente intuitiva. Y, para complementarlo, hoy os traigo una serie de fotografías que ha hecho Ron Miller, ex-director artístico de la NASA (es decir, que sabe de lo que habla) y que seguro que os gustarán: en ellas, retrata cómo veríamos desde la Tierra el resto de planetas del Sistema Solar si estuvieran a la misma distancia de nosotros la Luna.
Empecemos por la que emplearemos como referencia, la que todos conocemos y podemos apreciar mirando una noche al cielo estrellado: la Luna.
Hay que ver qué minúscula se ve, ¿verdad? Como una blanca y pequeña circunferencia en el cielo nocturno. Pues tras ella, y empezando por el más cercano al Sol, tenemos la foto de Mercurio
Es fácilmente apreciable que Mercurio no es mucho más grande que la Luna, ni en la foto ni obviamente en el firmamento. Y es que, mientras que nuestro satélite tiene 3.476 Km de diámetro, aproximadamente una cuarta parte que la Tierra (que por cierto, mide 12.756 Km), el primer planeta del sistema Solar tiene un diámetro de 4.879,4 Km (más o menos un 40% más), lo que a simple vista es una diferencia no muy fácil de apreciar. No pasa así con Venus, siguiente en la lista:
Con Venus hay una curiosa particularidad: y es que, con sus 12.103,6 km de diámetro, se acerca mucho a la Tierra en dimensión. Esto significa, por lo tanto, que nosotros podemos verlo en la imagen con el tamaño que tendría nuestro planeta visto desde la Luna, lo que seguro es una de las imágenes más bellas que puede ver un ser vivo.
Después de esto, y saltándonos a la Tierra, viene nuestro otro vecino: el conocido planeta rojo, Marte.
Hay que admitir que, a pesar de que con sus 6.794,4 km no se le vea demasiado grande, siempre es bonito ese toque rojizo que aporta al firmamento. Aunque sería aún mejor poder ver al Curiosity, o a uno de esos supuestos penes que hay dibujados por allí.
Tras esto, atravesamos el cinturón de asteroides y llegamos al auténtico cambio: Júpiter.
Pocas palabras hay que puedan describir su inmensidad. Y es que después de ver planetas que eran, como mucho, cuatro veces más grande que la Luna (casi nada, ¿verdad?) hemos pasado a uno que tiene nada más y nada menos que 142.984 km de diámetro. ¡Casi 40 veces más que la Luna, y más de 10 veces más grande que la Tierra! Desde luego, no exageraban en el colegio al enseñárnoslo como el gigantón del Sistema. Con fijarnos un poco, podemos ver que sólo la famosa tormenta que en él tiene lugar (esa gran mancha espiral que tiene abajo a la izquierda) ya es más grande que nuestro satélite, y casi que nuestro planeta.
Tras esto, viene otro que tampoco se queda corto, ni mucho menos: su “anillado” vecino Saturno, que con 10 veces el diámetro de la Tierra (120.536.108 km) se llevaría la plata en una competición en la que el tamaño importara.
Desde luego, no es tan grande como Júpiter, pero también ocupa un buen lugar en el cielo (nunca mejor dicho), al igual que los dos planetas que le siguen, el penúltimo y el último de nuestro Sistema Solar: Urano y Neptuno (lo siento, Plutón, pero la Unión Astronómica Internacional es quien manda).
¡Espero que os hayan gustado las imágenes! ¡Saludos y hasta el próximo artículo!