El título del artículo parece bastante obvio de responder y casi diríamos que concierte al sentido común (el menos común de los sentidos, como os suelo decir). En su día os hablamos de por qué es importante lavarse las manos tras ir al baño, o tras hacer casi cualquier cosa que tenga que ver con tocar alimentos. Además, hace relativamente poco hablamos sobre el error de tocar algunas partes de nuestro cuerpo con las manos, pues lo queramos o no estas son un increíble transporte de microorganismos (lo tocamos TODO con las manos, esto es así).
Hoy nos centraremos en el cómo hay que secarse las manos, pues no es tan simple, ni lo realizamos correctamente ni de lejos. Somos un poco torpes y vamos siempre con prisas, sobre todo en los lavabos públicos.
Así deberías secarse las manos
Miraremos el asunto desde otro punto de vista: Secarse las manos. ¿Simple? ¡Error! El hecho de secarse las manos puede abarcar varias opciones, y ninguna la realizamos correctamente. Por ello, los componentes de ASAP Ciencia han elaborado un divertido vídeo que arroja un poco de luz sobre esta cuestión, bastante gráfico y con mucho sentido del humor.
Como opciones para el secado de menos, concretamente en los baños públicos, tendríamos las toallas de papel o los secadores de manos: ¿Cuál es mejor? A mi personalmente siempre me han gustado las toallas de papel porque las veo más rápidas e higiénicas, y por lo visto no iba desencaminado. Las investigaciones realizadas al respecto afirman que ambos métodos son buenos si se realizan correctamente, pero si nos fijamos en las prisas del individuo común, las toallas de papel tienen una ligera ventaja.
¿Toallas de papel o secador de manos?
Aunque en el vídeo lo podréis ver de forma más gráfica, el resumen es: Si nos lavamos las manos CORRECTAMENTE con jabón, el método de secado carece de importancia; ahora bien, eso implica un lavado intenso durante 15 o 20 segundos que yo jamás he visto hacer a nadie (a menos que fuese un cirujano a punto de entrar a realizar una operación, cuyo lavado de manos son hasta 6 minutos). Así que partiremos de la base de que no nos lavamos correctamente las manos con jabón.
Entonces, suponiendo que nos lavamos mal las manos, ¿qué método es mejor? Según los estudios, y el siguiente vídeo, las toallas de papel ganan: En 10 segundos de uso de la toalla de papel, se acaba con el 96% de humedad; asimismo, necesitariamos estar 45 segundos bajo el secador de manos para acabar con el 97% de humedad de las manos.
La realidad: No llegamos ni de lejos ni a los 10 segundos de un método, ni a los 45 segundos del otro método.
El tema de la humedad es importante, pues las bacterias se propagan con mayor probabilidad y facilidad en superficies húmedas. Por tanto, si no nos lavamos las manos correctamente y dependemos del método de secado, que a su vez también realizamos mal, podemos tener un problema. Pero esto no es todo, pues desde ASAP Ciencia también comentan que los secadores de aire podrían estar también contaminados por el flujo del aire desde el cuarto de baño: pero las toallas de papel no parecen tener este problema (sí, al usar papel es “malo” para el medio ambiente, causando una mayor deforestación y altas emisiones de carbono al aire… pero es más higiénico).
Conclusión: En primer lugar, es primordial lavarse correctamente las manos. Pero, como probablemente no lo haremos bien por prisas o torpeza, al menos elijamos un correcto método de secado.
Seguidamente, no os perdáis el vídeo:
Vía | Medical Daily.