Existe un club internacional que reúne a gente del todo el mundo, pero al que no querrías unirte ya que es exclusivo para personas que han sobrevivido a la caída de un rayo. Este club, llamado LSESSI (Ligthning Strike and Electrick Shock Survivors International), se encarga de dar apoyo y ayudas a las víctimas.
Lo creas o no hay mucha gente afectada. Al año alrededor de 240000 personas en todo el mundo resultan heridas por un rayo y sobreviven. En cambio, cerca de 24000 personas mueren cada año por este mismo problema.
El motivo de necesitar un club (sin ánimo de lucro) son los efectos secundarios de haber sido alcanzado por un rayo. Incluso décadas después los supervivientes siguen experimentando síntomas neurológicos. Un rayo contiene hasta 300 millones de voltios de electricidad, lo suficiente como para iluminar una bombilla fluorescente de 100 vatios durante un año entero Al pasar una corriente tan grande a través de nuestro organismo, como nuestro sistema nervioso funciona mediante impulsos eléctricos, el rayo actúa “reiniciando” nuestro sistema nervioso y provocando fallos. Muy a menudo se reportan entre los supervivientes problemas cognitivos, como pérdida de memoria, incapacidad para concentrarse y cambios de personalidad.
En muchos de estos casos, los supervivientes ven alteradas sus vidas para siempre: la pérdida de memoria provoca problemas en el trabajo, y los cambios de personalidad pueden afectar a sus relaciones sociales. Por eso el club se encarga de ayudar y reconducir la vida de estas personas afectadas. Viendo el terrible poder que tiene la caída de un rayo, ¿qué medidas debemos tomar para evitar un impacto eléctrico tan potente?
Los organismos de emergencias recomiendan seguir la regla del 30/30: si después de un rayo el trueno aparece antes de contar 30 segundos escóndete en un edificio de inmediato ya que la tormenta está cerca. Y no vuelvas al exterior hasta que aumente la diferencia de tiempo entre el rayo y el trueno en más de 30 segundos.
Además, no sirve cualquier refugio para evitar los rayos: cabañas, cobertizos y paradas de autobuses no ofrecen una autentica protección eléctrica. En cambio en los edificios sólidos el cableado y las tuberías metálicas son capaces de redirigir la carga eléctrica del rayo lejos de sus ocupantes.
En caso de estar en mitad del campo, un vehículo siempre será una mejor opción que estar al aire libre. La estructura metálica del vehículo proporcionará cierta protección siempre y cuando los pasajeros no estén en contacto con las partes metálicas. (Por ejemplo las manillas de las puertas de algunos vehículos).
Cuando pensamos en materiales aislantes de la electricidad siempre pensamos en la goma o en el caucho. Estos materiales conducen peor la electricidad… hasta cierto voltaje. Realmente cualquier material es capaz de conducir la electricidad si la carga eléctrica es suficientemente grande, pensemos que los rayos se producen cuando la corriente eléctrica fluye a través del aire, un no conductor. La carga eléctrica de los rayos es tan fuerte que los neumáticos de goma o los zapatos con suela de goma prácticamente no producen ninguna protección. De hecho, la mayoría de víctimas de la caída de rayos son agricultores que estaban montados en tractores con ruedas de goma.
Si estás al aire libre busca una zona baja del terreno como un valle o barranco, tendrás menos probabilidades de ser alcanzado por un rayo. Y si estás en un barco en aguas abiertas no hay mucho que se pueda hacer, así que lo mejor es llegar a tierra lo antes posible.
Justo antes de que un rayo caiga hay un aumento espectacular de la electricidad estática. Es normal, ya que el rayo se produce por una diferencia de cargas eléctricas entre el suelo y la nube, de manera similar al calambre que recibimos con la electricidad estática. Por eso, si notas como se eriza el pelo, muy probablemente estas a punto de recibir un rayo. Como último recurso hay que agacharse y poner la cabeza entre las rodillas cubriendo los oídos con las manos (evitando en parte la ruptura de los tímpanos). La carga eléctrica se desplazará por el suelo así que no te tumbes, mejor quédate arrodillado.
Por supuesto, si te encuentras a alguien que acaba de ser alcanzado por un rayo llama a una ambulancia. Las víctimas no llevan carga eléctrica así que los puedes tocar sin ningún problema.
Ya sabes qué debes hacer en caso de una tormenta eléctrica seria. Si a pesar de todo no has podido evitarlo y acaba cayéndote un rayo, recuerda que hay un club internacional en el que te podrán ayudar. A poca gente le cae un rayo, pero al menos nunca estarán solos.
Fuente | Live Science