Un estudio liderado por investigadores españoles (Manuel Domínguez-Rodrigo, profesor de Prehistoria de la Universidad Complutense de Madrid y Enrique Baquedano, director del Museo Arqueológico) y publicado en la revista PLoS ONE confirma la hipótesis de que al menos hace 1,5 millones de años la fisiología humana ya estaba adaptada al consumo regular de carne.
El consumo de carne como elemento fundamental para el desarrollo
Comer carne fue un factor muy importante que afectó a la expansión del cerebro de los homínidos, a su organización social y al movimiento geográfico. Las marcas encontradas en fósiles de ungulados demuestran que los homínidos ya eran carnívoros en el Pleistoceno pero el reciente descubrimiento de fragmentos de cráneo de un niño con patologías en la Garganta de Olduvai (Tanzania) demuestra que algunos homínidos sufrían carencia de alimento de origen animal en alguna de las etapas de su vida.
Los fragmentos de cráneo encontrados datan de 1,5 millones de años y presentan una patología relacionada con la anemia. Los restos óseos indican que probablemente murió en la etapa de destete debido a que la leche materna no era lo suficientemente nutritiva para él porque la dieta de la madre no incluía un aporte de carne suficiente. Los resultados del estudio confirman que al menos hace 1,5 millones de años la fisiología humana ya estaba adaptada a una dieta que incluía el consumo regular de carne.
La explicación es debida a que la anemia encontrada en los huesos de este niño procede de la carencia de vitaminas B9 y B12, que procede de la ingesta de carne en las sabanas modernas africanas.
Los primeros homínidos fueron cazadores activos
Muchos expertos sostenían hasta ahora que los primeros homínidos fueron carroñeros pero este nuevo hallazgo confirma precisamente lo contrario, confirma la hipótesis de que fueron cazadores activos.
Los primeros descubrimientos de consumo de carne se remontan a 2,5 millones de años pero no se podía especificar si era algo habitual o esporádico y de ahí que se considerara a los primeros homínidos como carroñeros de animales muertos. Por otro lado, otras hipótesis apoyan la idea de que eran cazadores activos, de esta manera la carne pasaba a ser un elemento esencial en su dieta.