Por mucho que nos digan que salimos de la crisis seguro que no nos vendrá de más saber un par de truquillos más para una entrevista de trabajo. Hoy espero poder acercaros más a un resultado positivo tras una entrevista laboral.
Los datos que hoy os comentamos provienen de los investigadores Amanda Feiler y Deborah Powell de la Universidad de Guelph en Canadá. Ellos observaron a sujetos ansiosos mientras estaban en una entrevista para analizar cómo se comportaban y cómo reaccionaba la gente a su comportamiento. Los resultados fueron publicados en la Springer’s Journal of Business and Psychology. Es el primer estudio en utilizar medidas de ansiedad validadas en la evaluación de estas situaciones. También grabaron y transcribieron las 125 entrevistas que les realizaron a los estudiantes. Las puntuaciones se obtuvieron de 18 entrevistadores que calibraron las puntuaciones en cuanto a niveles de ansiedad en los candidatos. Estos evaluadores (entrenados específicamente) también evaluaron como manifestaba la ansiedad cada sujeto.
¿Por qué nos ofrecen esta serie de consejos? Ellos observaron que la gente que llega nerviosa a una entrevista de trabajo a menudo no es contratada independientemente de su capacidad laboral. Las empresas los pueden rechazar debido a circunstancias de la entrevista siendo sin embargo muy buenos candidatos para el puesto. Es decir, si consigues modificar las señales que los demás perciben como señales ansiosas, ellos te perciben de forma diferente y aumenta la posibilidad de ser contratado.
Consejos
Aquí os recopilo algunos consejos que dieron los autores del estudio y un par más que considero también muy útiles.
- Practica las preguntas que te puedan hacer, observa tu postura corporal ante un espejo, ves preparado.
- Llega con tiempo, así estarás menos nervioso si no encuentras la puerta, no hay aparcamiento o necesitas ir al baño. Puedes incluso visitar o acercarte a la zona del edificio el día antes.
- Se positivo y optimista en cuanto a tus posibilidades, para que crean en ti debes creer tu primero. Si te subrayan un punto negativo compénsalo con uno positivo.
- Olvídate de los tics o del sonrojo de los nervios. No te toques el pelo por ejemplo o te muerdas las uñas. Ten las manos (y piernas) quietas.
- Si te tiemblan las manos procura tener cualquier documento (por ejemplo tu currículum) sobre la mesa o el regazo para disimular.
- Intenta ser cálido y asertivo. No interrumpas al entrevistador.
- Ladea ligeramente la cabeza o asiente para mostrar interés.
- Camina erguido y da la mano de forma firme.
- Se amigable, sonríe.
- Habla despacio y sin elevar la voz. No hables con monosílabos pero tampoco des explicaciones innecesarias. Siempre termina tus frases y se claro y conciso. Intenta utilizar palabras positivas y de acción: compromiso, objetivos, eficacia, etc…
- Mantén contacto visual.
- Siéntate de forma erguida y no cruces los brazos, intenta parecer que estás cómodo y no te quedes exageradamente tieso.
- No pongas las manos sobre la mesa (ni el móvil), eso se considera una invasión del espacio personal del entrevistador.
- Como no, con lo fan que soy, os aconsejo la respiración abdominal antes de entrar para disminuir la ansiedad tanto fisiológica como psicológica. Y si en casa podéis realizar la relajación muscular progresiva mejor aún.
Fuente: Science Daily, Primer Empleo, Todo FP, Entrevista de Trabajo, Infoempleo.