La fama del hijo único consentido es un tópico que poco a poco y por suerte va desapareciendo, el hecho de ser hijo único no tiene porque directamente colgarle al niño la etiqueta de caprichoso o mimado, además un niño cuanto más amor y mimos recibe, mejor. Lo que verdaderamente importa no es el hecho de ser hijos únicos sino la educación que reciban por parte de sus padres. Hoy os proporcionamos algunos consejos para padres de hijos único y acabar con el falso mito.
Consejos para mamás y papás
1. No sobreproteger: Es verdad que solo tienes un hijo y es donde pones toda tu atención, pero intenta relajarte, no le hagas sentirse un niño frágil al que todo hay que hacérselo, no le va a pasar nada que no le pasaría si tuvieras tres hijos más. Hay muchos más ámbitos en tu vida que debes cuidar y no solo debes focalizar tu atención en tu hijo.
2. Interacción con otros niños: La frase de “como solo tengo uno mejor lo cuido yo en casa” es un error, lo verdaderamente importante es que los niños estén en interacción con otros niños, y eso a edades tempranas lo proporciona la guardería y otras actividades similares. El niño necesita relacionarse con sus iguales para que madure acorde a su desarrollo y a su ritmo, talleres, deporte y cualquier actividad que sea de beneficio para él y donde pueda aprender a compartir con otros niños y a respetar. Lo que ocurre con hijos únicos que se relacionan poco con niños es que solo quieren estar con adultos, es común verles en el parque sentados al lado de un adulto y privándose de lo divertido que es jugar con otros niños. La clave para no llegar a este extremo es que el niño se relacione mediante actividades desde muy temprana edad.
3. Trabaja la tolerancia a la frustración: No tiene que tenerlo todo YA, a pesar de que solo tienes un hijo y puedes dedicarle más tiempo no todo ha de ser en el momento en el que él lo desea, si lo tiene todo enseguida y nada le cuesta lo único que conseguimos es que se frustre cuando no pueda tenerlo. Es necesario marcarle objetivos, hay que enseñar al niño a tolerar la frustración poniéndole objetivos realistas y razonables. Sobretodo enseñarle a ser perseverante. Si el niño aprende que siendo constante puede solucionar muchos de sus problemas sabrá controlar muy bien la frustración.
4. Fomentar que tome sus propias decisiones: Que cuide de si mismo y de sus cosas, que se vaya responsabilizando de su habitación y de alguna tarea del hogar, estas obligaciones irán creciendo a medida que el niño también crezca, por otra parte es conveniente que los hijos únicos tengan mascotas, es una forma de responsabilizarse sobre alguien, dar de comer a la mascota, pasear con ella, son tareas en las que el niño adquiere mucha responsabilidad.
5. No hay niños perfectos: cada niño es único, pero no puedes buscar en él el perfeccionismo y querer que sea el mejor en todo, ante el niño que es hijo único tenemos demasiadas expectativas puestas en el y esto le puede llevar a sentirse muy presionado y no ser capaz de llevar nada a cabo por el miedo de sentirse un fracasado.
6. No caer en el consumismo: La frase de “no quiero que a mi hijo le falte nada” no se puede extrapolar a dárselo todo, es verdad que al tener un solo hijo los gastos son menores pero no por eso hay que regalarle un sinfín de cosas en navidad o su cumpleaños o cualquier día. El niño tiene que recibir los mismo regalos que si tuviese 4 hermanos más. No caigamos en la tentación de llenar una habitación de cosas materiales, el hijo único necesita más amor y menos regalos.
El hijo único desarrolla mucho su imaginación y la creatividad, aprende a entretenerse solo y favorece su afición por la lectura, el niño se siente muy querido y su autoestima suele ser alta. Olvidemos ya el mito de hijo único igual a caprichoso y egoísta, hay muchos otros factores que influyen a la hora de formar el temperamento y no solo el mero hecho de no tener hermanos, las etiquetas negativas solo restan.