El espacio es un lugar que ha estado vetado para los humanos y para casi cualquier ser vivo hasta hace pocos años. Pero gracias al avance de la ciencia y la tecnología hoy día hasta se venden billetes turísticos para emular el viaje de Laika o Gagarin. Muchos éxitos se han conseguido en el espacio donde incluso hay gente viviendo dentro de una nave flotante que llamamos estación espacial internacional. Ahí, esta misma semana han conseguido un nuevo hito al hacer florecer por primera una flor en el espacio valga la redundancia) en lo alto de la Tierra.
Hacer crecer una flor en el espacio, el nuevo hito
Hacer crecer una flor en el espacio es imposible, por la falta de oxígeno y de presión y de condiciones de habitabilidad en general. Por eso para hacerla crecer no debes dejar la flor sola en el espacio, sino meterla dentro de un recinto y proporcionarle unas condiciones similares a las que tiene en la Tierra. El sustrato y el agua no es complicado de encontrar y de utilizar, no hay diferencia entre regar una flor en el espacio y regarla en la Tierra. El problema gordo viene a la hora de tomar el Sol, un ingrediente muy importante para la planta.
Para suplir la luz del Sol los astronautas han empleado una serie de luces LED de colores azul y rojo que simulan la iluminación solar que en la Tierra viene dada de forma natural y que en el espacio es complicada de obtener de forma periódica. Gracias a esta iluminación artificial la planta es capaz de desarrolarse en condiciones de ingravidez. Ingravidez que es solo un efecto del movimiento de la nave, pero que sigue afectado a los astronautas y a la flor en el espacio aunque la flor no tenga huesos que se puedan debilitar.
First ever flower grown in space makes its debut! #SpaceFlower #zinnia #YearInSpace pic.twitter.com/2uGYvwtLKr
— Scott Kelly (@StationCDRKelly) January 16, 2016
Pero hay que tener claro que lo realmente importante de este hito no es crecer una flor en el espacio, sino el logro que supone ser capaces de replicar condiciones terrestres en ambientes diferentes. Esto abre la puerta a poder cultivar en Marte como si aquello fuera la huerta murciana o que podemos soñar con futuras generaciones viviendo en una nave flotante y teniendo una vida como la que tenemos ahora, incluyendo disfrutar de una flor en el espacio, donde hoy día nadie puede si quiera soñar en vivir. Pero el futuro no es hoy y, hasta el momento, nadie puede predecir lo que ocurrirá de aquí a 100 años.
Vía | Omicrono.