Hace pocos días, aparecía en la página web Annals of Internal Medicine un estudio que desmontaba muchos conceptos actuales de la nutrición, pues, entre otras conclusiones, los investigadores no encontraron ninguna evidencia que apoyara que el consumo de grasas saturadas fuera perjudicial para la salud. Pronto, la noticia acaparó los titulares de los diversos medios de comunicación como una clara contradicción de lo que creíamos hasta ahora sobre estas grasas.
Debido al revuelo que se ha generado (una gran cantidad de científicos lo han criticado duramente), los autores del estudio han publicado una nueva versión del estudio para corregir unos cuantos errores del mismo.
“Han hecho una gran cantidad de daño. Creo que se debería considerar una retractación con una publicidad similar”, explica Walter Willett del Harvard School of Public Health de Boston.
Los ácidos grasos omega-3 SÍ son buenos para la salud
Una de las conclusiones del estudio sugería que los ácidos grasos omega-3 mostraron tener un efecto ligeramente negativo en la salud; sin embargo, lo que realmente sucedió fue todo lo contrario, pues tuvo un fuerte efecto positivo.
Ahora, los autores indican en su corrección que aquéllos que consumen altas cantidades de este tipo de grasas, padecerán menos enfermedades cardíacas. Recordemos que en la publicación original se concluía que los omega-3 no producían ningún efecto beneficioso para la salud.
Omitieron estudios de gran relevancia sobre grasas insaturadas
Los científicos también comentan que se omitieron dos estudios importantes sobre los ácidos grasos omega-6. Estos errores tan garrafales ponen en evidencia el mal diseño del estudio, lo cual ha provocado el descontento general por parte de la comunidad científica.
“Es bueno que lo arreglen para que quede constancia, pero ha causado confusión masiva y el público no ha oído hablar de la corrección”, comenta Willett.
Willett continúa explicando que errores de este tipo nos deberían poner alerta de lo complicado que supone realizar este tipo de estudios. Éste en concreto se denomina meta-análisis, que tiene como objetivo recopilar los datos de los diferentes estudios que hay sobre un tema en concreto. Requiere mucha atención, dedicación y profesionalidad para no cometer ningún error.
“(Estos estudios) se ven como un resumen que barre todos los datos, por lo que reciben mucha atención. Pero actualmente los meta-análisis son realizados a menudo por personas que no están familiarizados con el campo, que no tienen los datos principales o no hacen el esfuerzo para conseguirlos”, argumenta Willet.
Por otro lado, uno de los autores del estudio, Emanuele Di Angelantonio de la Universidad de Cambridge, aclara que el artículo se ha malinterpretado por los medios de comunicación y que no están diciendo que las pautas generales estén equivocadas y que la gente puede comer todas las grasas saturadas que quiera, sino que no hay una evidencia científica lo suficientemente fuerte que apoye estas conductas, por lo que se necesitan más estudios al respecto.
Fuente: Science Magazine