Los practicantes de ejercicio físico regular y más concretamente los corredores están de enhorabuena. Todos sabemos que practicar deporte de forma regular tiene un excelente impacto en nuestra salud y hasta ahora siempre se hablaba de que el deporte regular mejoraba la calidad de vida, sin embargo no podía decirse lo mismo de la cantidad.

Es decir, se sabía que el deporte favorece que lleguemos a ancianos con menos problemas y enfermedades crónicas, o sea que envejezcamos con más salud. Pero en cuanto a la cantidad, no podía afirmarse que el deporte alargará la vida, que nos permitiera vivir más años. No podía afirmarse hasta hace bien poco, pero ahora sí.

Según el “Copenhagen City Heart Study “, un estudio longitudinal llevado a cabo desde 1976 en casi 20.000 personas y que nos va proporcionando datos muy valiosos, correr de forma regular aumenta la esperanza de vida de los hombres 6,2 años y la de las mujeres 5,6 años.

Estos son los últimos datos que pone de manifiesto el citado estudio y que se han presentado recientemente en la reunión EuroPRevent2012. En ella, el cardiólogo Peter Schnohr dijo que los análisis más recientes (y todavía no publicados) del Copenhagen City Heart Study muestran que correr entre 1 y 2 horas y media a la semana, llevado a cabo en unas 3 sesiones a la semana y a un ritmo moderado o lento es la combinación perfecta para brindar beneficios óptimos para el aumento de la longevidad.

Según Peter “el aspecto positivo es que no es necesario demasiado esfuerzo para obtener un claro beneficio”. Esto, sin duda, debería motivar a las personas sedentarias a empezar a realizar cierto grado de actividad física. El aspecto negativo que que encontramos nosotros en MedCiencia, sin embargo, es que al parecer el estudio ha revelado una curva en forma de U para la relación entre el tiempo de ejercicio y la mortalidad. Esto quiere decir que se produce una mayor longevidad al practicar entre 1-2 horas y media de carrera a la semana pero sobrepasar este tiempo (realmente fácil en personas deportistas) parece no brindar tantas ventajas para alargar la vida.

Vía: European Society of Cardiology

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