Seguimos con la serie de métodos anticonceptivos donde empezaré a explicaros los más fáciles y sin necesidad de salir de compras, aunque por eso mismo son menos precisos y más peligrosos tanto en el sentido de no poder evitar embarazos no deseados, como en el sentido de no poder evitar enfermedades de transmisión sexual.
Os hablaré de los métodos naturales, es decir, donde no se usa ningún tipo de dispositivo externo artificial para frenar el posible embarazo, y se evitan los posibles efectos secundarios de estos:
Uso del calendario menstrual: Aquí el sistema consiste en tener muy bien conocido y controlado el ciclo de la menstruación, es decir, saber cuando exactamente son los días fértiles. Es útil si la mujer tiene un ciclo regular (estos días estarían entre el día 12 y 16 del ciclo de 28 días que tiene una regla normal). El problema es que la menstruación es variable, y puede alterarse simplemente por un cambio de peso corporal o algunos días de estrés. Mucho cuidado con arriesgarse así.
Método de Billigs: Este ya es un poco complicado. Consiste en observar los cambios en el moco cervical (es decir, controlar los cambios internos del útero). Similar al anterior, porque estos cambios se producen en los días fértiles, donde este moco se encuentra en más cantidad, es más viscoso y más transparente.
Método de temperatura basal: En este método se tiene en cuenta la temperatura corporal de la mujer. Durante los días fértiles o de ovulación, la temperatura aumenta hasta un grado más de lo normal. Para tener controlado esto se debe tomar la temperatura cada día.
Lactancia materna: Aquí ya no es necesario contar días, ni medir temperaturas. Simplemente lo que ocurre es que durante los meses donde la madre da de mamar al recién nacido, se inhibe la ovulación (en definitiva, no hay regla). Pero hay que tener mucho cuidado, no es un método 100% infalible, y la vuelta a la normalidad puede ser en cualquier momento de los meses siguientes.
Método sintotérmico: Es una combinación de dos métodos anteriores, el método Billigs y la medida de la temperatura basal.
Coitos interruptus: Este es muy conocido por la sabiduría popular. Es ni más ni menos que la famosa “marcha atrás”, donde el método consiste en retirar el pene justo antes de la eyaculación. No hace falta decir que ni por asomo es infalible, y que puede dar muchos sustos. Poco recomendable.
Bueno, esto ha sido todo respecto a los métodos naturales. En el próximo capítulo os hablaré de los métodos que usan “barreras físicas” para evitar la fecundación.