¿Qué os han parecido los métodos anticonceptivos naturales? ¿Los conocíais todos? Supongo que el Coitus interruptus es archiconocido, pero alguno que otros de los demás se nos podría escapar. En este capítulo ya pasaremos a métodos artificiales, donde hará falta una barrera física y, gracias a esto, se evitarán tanto los embarazos no deseados como las enfermedades de transmisión sexual.
Preservativo masculino: El típico condón, sin más. Podéis elegir varias marcas, encontrarlo en varios establecimientos, etc. Como os conté en el primer capítulo de esta pequeña serie, es el método más usado, gracias a su bajo coste, su fácil acceso y su gran protección (99% de efectividad, y el otro 1% se debe a que se rompe o tiene algún agujero previo, sino sería 100%). El único inconveniente sería para las personas alérgicas al látex, y además que reduce la sensibilidad del individuo que lo usa en el momento de la relación sexual. Creo que no hará falta decir que es de un solo uso.
Preservativo femenino: Muy similar al anterior, pero más amplio y hecho con 2 anillos rígidos y un extremo cerrado. De la misma forma que el condón, se coloca antes de la relación sexual, protege contra las enfermedades de transmisión sexual y no es reutilizable.
Diafragma: No confundir con el DIU o con el anillo vaginal, porque son cosas diferentes. Es una funda de bordes flexibles y de diferentes tamaños. Funciona como un tapón a nivel de la entrada del útero, impidiendo así la entrada de espermatozoides. Para su uso es necesario acudir al ginecólogo y pasar por una revisión para determinar el tamaño. Este si es reutilizable.
Capuchón cervical: Es un diafragma más evolucionado. Recubre el cuello del útero o cérvix, impidiendo la entrada de los espermatozoides. A diferencia del diafragma, es de un solo uso.
Sustancias espermicidas: Este era uno de los métodos más usados en la antigüedad, como os conté en el primer capítulo de esta serie. Son sustancias químicas que tienen el poder de matar a los espermatozoides, rompiendo sus membranas y disminuyendo su movimiento y su capacidad para entrar al óvulo. Las podemos encontrar en forma de espumas, cremas, comprimidos vaginales, supositorios o películas vaginales solubles.
Y esto es todo sobre las barreras anticonceptivas, ¿las conocíais todas? En la próxima entrega ya pasaremos a hablar de los métodos hormonales y las diferentes formas en las que se pueden usar.