A un gran número de personas (entre las que me incluyo) nos gusta el café. Los hay de muchas procedencias distintas, pero de una en concreto, la arábiga, podría desaparecer antes de que concluya este siglo.
¿Qué puede pasar con el café?
En un estudio llevado a cabo por científicos del departamento de Investigación de los Jardines Botánicos Reales de Kew (Reino Unido) en colaboración con científicos del Foro de Medio ambiente y Bosques del Café de Addis Abeba (Etiopía), se informa que el cambio climático puede llevar a la extinción al café natural de Arabia (Coffea arabica) antes de que concluya el siglo.
Los datos sobre el futuro del café arábigo:
El estudio se basó en modelos bioclimáticos, que usaban estudios de campo así como datos de “museo” (incluyendo ejemplares de herbario) del café arábigo, analizando la distribución actual (registrada), y la distribución geográfica pronosticada para la especie, para los años 2020, 2050 y 2080, según tres hipotéticas situaciones de emisiones de gases de efecto invernadero.
Estas modelizaciones pronostican que se podría producir una reducción del 38% (en el mejor de los casos) al 99,7% (en el peor), para el año 2080, de lugares idóneos bioclimáticamente para las poblaciones naturales de café arábigo, pudiendo llevar a la extinción.
Un dato importante, es que en dichos modelos, no se han tenido en cuenta factores negativos, como son pestes, enfermedades, cambios en los tiempos en los que florecen las plantas de café, o un descenso en el número, tanto en de especies, como de ejemplares de aves que dispersen las semillas del café. Estos factores adicionales, harían que los porcentajes fueran incluso peores para la supervivencia de la planta del café arábigo.
¿Qué tiene este café de importante?
No es sólo el sabor, si no que el café arábigo, destaca por poseer una gran diversidad genética. Cuando ocurre esto, una especie tiene mayor probabilidad de sobrevivir a cambios en el ambiente. Por ejemplo, si el tamaño de una población (animal o vegetal) se reduce, aumenta la reproducción entre organismos que están emparentados (consanguinidad) y hay una reducción de la diversidad genética.
Además, Etiopía, es el mayor productor de café de África, con lo que una posible desaparición del café arábigo, podría tener un impacto muy negativo en la economía del país.
La base de nuestra sociedad
Aaron Davis, director del departamento de Investigación del Café en los Jardines Botánicos Reales, comentaba que el café juega un importante papel en el sustento e ingreso económico, y se ha convertido en parte de nuestra sociedad actual y cultura. La idea de este estudio no era el asustar a la gente con predicciones terroríficas sobre el futuro, sino sentar bases de acciones que han de ser tomadas.
A más cercanía, más preocupación, más conciencia:
Ejemplo de esta mayor preocupación a más cercanía, se ve en un estudio en el que participó la profesora Katrina Brown, del Instituto de Sostenibilidad y Medio Ambiente de la Universidad de Exeter, se concluyó que cuando la gente experimenta el cambio climático en lugares que les son familiares o que les pueden afectar, entonces el problema se vuelve real, y entonces la gente puede estar motivada a llevar a cabo acciones para que su futuro sea más sostenible.
Realmente, hay que tener en cuenta que nos encontramos en un mundo globalizado, y cuanto más rápido se actúe, tanto individual, como colectivamente, mucho mejor para todo el planeta.
Fuente: Plos One y Nature Climate Change.