En estos últimos días ha sido portada en todas las noticias este nuevo hallazgo realizado por el Consorcio Internacional del Genoma del Cáncer en el que han participado 14 países y en el que se han estudiado 4.938.362 mutaciones procedentes de 7.042 genomas tumorales distintos. Los resultados han sido publicados en la revista Nature y de forma muy resumida lo que se ha descubierto es que existe una firma o huella genética común en las mutaciones que generan los 30 tipos de cáncer más frecuentes. Vamos a ver más al detalle en qué consiste la investigación, qué es esa firma genética y qué ventajas supone un hallazgo como este.
Un paso de gigante frente a la lucha contra el cáncer
Un cáncer, sea del tipo que sea, se produce cuando un grupo de células empiezan a proliferar de manera descontrolada y autónoma, invadiendo el propio tejido u otros. En otras palabras, se podría decir que las células se vuelven locas y comienzan a dividirse sin control. La causa de esta “locura” son mutaciones que ocurren en el ADN de dichas células que pueden estar causadas por agentes externos o internos.
Lo que se ha descubierto es que cada proceso mutacional deja un patrón característico en el genoma de cada tumor y dichos procesos explican la mayoría de las mutaciones encontradas en los 30 tipos de cáncer más comunes. Hasta ahora se conocían los patrones que dejan el tabaco o la luz UV pero se desconocían los mecanismos implicados en la generación de la mayoría de tumores conocidos.
Como bien sabemos, el ADN está formado por una secuencia de nucleótidos que se van uniendo entre sí para formar la doble hélice. Cuando se habla de patrón o firma característica se refiere a que existe una secuencia de estas bases que se encuentra repetida en muchos de los tumores estudiados.
La importancia del hallazgo radica en que, por ejemplo, algunos de estos patrones mutacionales característicos se encuentran en muchos tipos de tumores lo que significa que todos ellos tienen un proceso biológico común. Pero también han encontrado que otros tumores presentan 2 de estos patrones, lo que significa que están causados por un número limitado de mecanismos, acercándonos mucho a la causa o causas de dicho tumor.
En el proyecto también han participado científicos españoles del Hospital Clínic–IDIBAPS, la Universidad de Barcelona y el Instituto Universitario de Oncología de la Universidad de Oviedo. Ellos han identificado los dos mecanismos fundamentales que causan mutaciones en la Leucemia Linfática Crónica: uno de ellos está relacionado con la edad y el segundo con la reparación del daño en el ADN. Uno de los líderes de los equipos de investigación, Carlos López-Otín, dice lo siguiente:
El análisis detallado de la información ahora generada va a permitir desarrollar nuevas aproximaciones al estudio de los mecanismos moleculares que generan los distintos tumores. La definición de este mapa de procesos mutacionales supone un paso importante para descubrir el cómo y el porqué de la formación del cáncer.
Por supuesto, este hallazgo está directamente implicado en la prevención y tratamiento de los distintos cánceres.