Junto a las dos nuevas especies de setas de la semana pasada, esta semana podemos sumar otros 3 descubrimientos más: un nuevo crustáceo en las aguas de Galicia, a 1400 metros de profundidad, y dos nuevas especies de avispas de las agallas en la sierra de Madrid. La estadística se vuelve a poner de parte de los artrópodos, que ya suman 3 especies ibéricas más.
Descubiertas dos especies de avispas de las agallas
El descubrimiento ha sido realizado por un investigador del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN, CSIC) y publicado en la revista Graellsia. Pero antes de seguir primero hay que explicar qué es una agalla, vegetalmente hablando. Cuando un insecto, hongo, bacteria, etc. parasita una planta, se crea un crecimiento anómalo de tejido en respuesta al ataque del parásito. Es una especie de tumor que la planta crea.
Las avispas descubiertas, Isocolus serratulae y Aulacidea pilarae, pertenecen al grupo de los himenópteros, en los que podemos encontrar a las avispas, abejas y hormigas. Las dos nuevas especies pertenecen al grupo de los cinípidos, también conocidos como avispas de las agallas, creando estas estructuras mayoritariamente en árboles del género Quercus (encinas, robles) y también algunos arbustos y plantas herbáceas. Los cinípidos, en general, son un grupo poco estudiado y poco se sabe acerca de su distribución en la península, a excepción de la Comunidad de Madrid, donde hay censadas 107 especies de estos animalitos, representando el 73% de las especies ibéricas totales. Este dato significa que es muy probable que haya muchas más especies de estas avispas esperando a ser descubiertas.
Más al detalle, las especies descubiertas inducen el crecimiento de agallas en la planta Serratule nudicaulis y han sido halladas en el Valle del Lozoya (Madrid). Esta planta pertenece al gran género de las compuestas, no he encontrado el nombre común pero para que nos hagamos una idea se parecen bastante a los cardos.
Descubierta una especie nueva de crustáceo en aguas gallegas
El pequeño cangrejo descubierto, al que podemos ver en la imagen de portada, ha sido hallado por el Instituto Español de Oceanografía (IEO) a una profundidad de 1400 metros en aguas gallegas. El ejemplar vive sobre corales y gorgonias y puede llegar a medir hasta 7 cm de longitud.
El nuevo crustáceo ha sido descubierto en una de las campañas del IEO pertenecientes al proyecto Life + Indemares, poniendo de manifiesto la necesidad de conocer la biodiversidad de los ecosistemas marinos y el uso sostenible que se puede sacar de ellos.
Fuente: MNCN , Faro de Vigo