Una copa, dos copas, tres copas… empezamos a sentir un cosquilleo por el cuerpo, nos entra la risa tonta, nos sinceramos, o incluso nos llegamos a poner agresivos. Aunque podamos beber el mismo alcohol, no todos reaccionamos de igual forma a su ingesta. Muchos creen que llega a ser teatro, pero la verdad va más allá, y así nos cuenta un nuevo estudio publicado en Addiction Research & Theory.
El estudio ha encontrado que existen 4 tipos de borracheras, que no dependen de la cantidad de alcohol ingerida, sino del metabolismo y fisiología de cada persona. Tomando como base del estudio 374 universitarios, y realizaron un análisis atendiendo a las copas que tomaban y como actuaban tras ello. Para definir sus comportamientos y darle nombre a los tipos de borracheras, tomaron como referencia a personajes destacados en la literatura o cine.
1. Borrachera de Hemingway
La Universidad de Columbia empieza esta clasificación con mi más ni menos, que el ilustre Ernest Hemingway, periodista y ganador del Nobel de Literatura en la década de los 50 y conocido por novelas como ‘El viejo y el mar‘. Los estudiantes que pertenecen a este grupo conforman el estadístico más numeroso, comprendiendo a casi la mitad de los estudiantes.
Lo que caracteriza a este conjunto, es la ausencia de cambio apreciable tras beber alcohol. Tres copas y seguimos estando igual que antes (un poco más mareados eso sí), serenos y puede que un poco filosóficos.
2. Borrachera de Mary Poppins
Para este grupo, más que universitarios, deberíamos de concretar ‘universitarias’, pues la mayoría lo conforman mujeres. Muchos abrazos, confesiones, besos y cariños van de la mano con el alcohol para las componentes de este grupo.
Además, apenas se encontraron cambios en la capacidad intelectual y perspicacia de estas personas.
3. Borrachera de Mister Hyde
El problemático y ambiguo Mister Hyde le da nombre al tecer tipo de borrachera. Para este grupo, los investigadores encajarían a las personas en las que el alcohol los lleva a ser más agresivos, impulsivos y trágicos. Quién diría que nuestro amigo que nunca ha roto un plato se pondría así con 3 copas.
La personalidad se ve modificada conforme beben, se reduce el sentido de la consciencia, la perspicacia y la amabilidad; resumiendo, se vuelven más animales que personas.
4. La borrachera del Profesor Chiflado
¿Quién no conoce al Profesor Chiflado? Nos guste o no la película, Disney encontró una ocasión idal para mostrarnos a un personaje que tras una transformación cambia su tímido carácter por uno extremadamente extrovertido. Lo mismo ocurre con las personas de este grupo, pues tras beber un par de copas mostraban una personalidad mucho más social.
Hasta el punto de querer ser el centro de atención, 2 de cada 10 estudiantes mostraban este comportamiento, y teniendo en cuenta aquellas personas que sin probar el alcohol ya mostraban esta personalidad.
Junto a estos grupos existirán muchos más, con canturreos, tristeza gritos… Debemos de consumir alcohol con moderación, pues detrás de todos estos cambios en la personalidad existen a la par cambios en nuestro organismo que pueden llegar a ser perjudiciales.
Fuente | AR&T