El Alzheimer, como muchas otras enfermedades, no tiene tan solo una forma general, sino que tiene sus subtipos, cada uno de los cuales tiene alguna característica particular. El más conocido suele ser el Alzheimer que se desarrolla a partir de los 65 años, o tardío, pero también existen otros como el Alzheimer precoz o Alzheimer hereditario (desarrollado hacia los 40 años) . Se sabía que el hecho de tener un familiar con Alzheimer otorgaba cierta predisposición a padecer la enfermedad, junto a otros factores como el bajo nivel educativo, o la misma edad, pero hoy por primera vez se ha confirmado la existencia de un gen responsable de esta herencia, y lo más importante, su funcionamiento.
El gen responsable del Alzheimer hereditario
Según un estudio publicado en la revista Neuron, a cargo de Raymond Kelleher y Jie Shen, junto a sus colegas de la Escuela de Medicina de Harvard, las mutaciones del gen de la presenilina-1 serían la causa más común de las formas tempranas de la enfermedad de Alzheimer hereditario. Para confirmarlo, los científicos sustituyeron el gen normal de presenilina-1 en ratones con formas del gen humano con Alzheimer para producir la enfermedad. Como podréis imaginar, el descubrimiento ayudará a crear nuevas terapias para prevenir o tratar este tipo de Alzheimer, el cual representa una forma rara del total de la enfermedad, afectando aproximadamente al 1% de los individuos con el trastorno neurodegenerativo.
Aunque durante décadas se sabía que este gen podía causar la enfermedad, ya que la presenilina es un componente importante de una enzima denominada gamma secretasa (responsable de cortar la famosa proteína amiloide que posteriormente se acaba acumulando), anteriormente se creía que dicho gen alterado podía aumentar la actividad de la enzima, y todos los fármacos han intentado bloquear su actividad, fracasando en su camino.
Ahora, gracias a este estudio, se sabe que todo esto fue una equivocación. Gracias al uso de ratones con formas alteradas del gen de la presenilina se ha podido demostrar que lo que sucede es que la actividad de la enzima gamma-secretasa no aumenta, sino que disminuye, por lo que tiene cierta lógica que todos los fármacos fallasen en su intento de controlar la enfermedad (iban totalmente al revés).
Los otros responsables del Alzheimer, a parte de la proteína amiloide
Aunque el acúmulo de proteína amiloide suele ser el principal indicador biológico (y más conocido) de la enfermedad de Alzheimer, también existen otros cambios neurodegenerativos menos conocidos como la pérdida de neuronas, déficits cognitivos (problemas de memoria, cambios de comportamiento) e incluso inflamación eléctrica del cerebro. Normalmente se suelen estudiar ratones dotándoles de excesos de depósitos de placas amiloides, y muchos de ellos no acaban sufriendo la enfermedad, por lo que es lógico que muchos tratamientos actuales no tengan éxito.
En esta situación es donde el Dr. Kelleher comenta las bondades del nuevo estudio, pues es el primero que una única mutación familiar puede causar toda la degeneración neuronal que vemos en la enfermedad de Alzheimer hereditario, dando una oportunidad para nuevas investigaciones con otros tratamientos alternativos, en este caso dirigidos a aumentar la actividad de la enzima gamma-secretasa (y no disminuirla más, como se hacía hasta ahora, llegando a empeorar la enfermedad de Alzheimer hereditario en algunos estudios anteriores que tuvieron que ser suspendidos por ello).
Cabe destacar que, aunque la enfermedad de Alzheimer hereditario tan solo representa un 1% del total de Alzheimer, es importante encontrar un tratamiento eficaz, ya que es el tipo de Alzheimer que más pronto aparece (entre los 40 y los 60 años).
Vía | EurekAlert!
Fuente | Neuron.