Todo el mundo conoce, o al menos debería conocer, los riesgos que implica el consumo de alcohol. Y es que, el alcohol en nuestro organismo es un tóxico y pese a que popularmente esté aceptado e incluso recomendado (“una copita de vino al día va fenomenal…”), lo cierto es que su consumo está ligado a numerosas lesiones y enfermedades como trastornos mentales y de la conducta, dependencia, problemas gastrointestinales, cáncer, enfermedades cardiovasculares, trastornos inmunológicos…
Y de entre tantos problemas para la salud, una de las lesiones más conocidas que es capaz de causar el alcohol es el daño al hígado. Sin embargo, esté problema quizá puede evitarse en un futuro ya que un grupo de científicos surcoreanos podría haber encontrado la solución para prevenir la hepatotoxicidad que causa el alcohol.
Según comunica el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Planificación de Corea del Sur, se conoce que el alcohol produce especies reactivas de oxígeno que son capaces de dañar el hígado, causando hepatitis o cirrosis hepática. Y hasta ahora no se conocía muy bien el proceso que desencadenaba esta producción de especies reactivas de oxígeno.
Pero gracias a las investigaciones del grupo de cientificos surcoreanos del Instituto de Investigación de Biociencia y Biotecnología y de la Universidad Nacional de Chonnam se ha demostrado que el alcohol desencadena la producción de un receptor nuclear de hormonas llamado ERRγ, que a su vez causa la producción de las especies reactivas de oxígeno.
Asimismo, los investigadores concluyen que podrían reducirse los daños en el hígado si se suprime la producción de los receptores nucleares de hormonas, lo que sugiere una manera de tratar, o incluso de prevenir, el daño del alcohol en el hígado.