Aunque parezca raro, en la actualidad siguen existiendo multitud de enfermedades que, o bien no sabemos ni como se producen ni como tratarlas, o bien solo sabemos como tratarlas, sin saber su origen real. La narcolepsia pertenece al primer grupo, pues su tratamiento no es curativo sino solo para controlar mínimamente la enfermedad, pero sigue siendo un misterio porque se produce este sueño profundo repentino.
En el año 2000 se presentó un estudio, por parte del Centro de Investigación del Sueño de UCLA, donde se afirmaba que la narcolepsia podría ser producida por una disminución del número de neuronas cerebrales productora de hipocretina, una sustancia química con función excitante que nos mantiene despiertos durante el día y eleva nuestro estado de ánimo y nuestro nivel de alerta. En el estudio se afirmó que la muerte o descenso del número de neuronas productoras de esta sustancia podría explicar la somnolencia provocada por la narcolepsia. Eso sí, en ese momento aún no se sabía qué era lo que mataba a estas células del cerebro.
Ahora si parece haberse descubierto la causa real original de la narcolepsia. Resulta que los mismos científicos de UCLA que descubrieron la relación de la hipocretina con la narcolepsia ahora han detectado que un exceso de otro tipo de células cerebrales, productoras de una sustancia llamada histamina (muy relacionada con las alergias), sería la causa principal de la muerte de las neuronas productoras de hipocretina. Su estudio se ha publicado en la revista Annals of Neurology.
Como sabéis, la narcolepsia se caracteriza por ser un trastorno crónico que afecta al sistema nervioso central, provocando la incapacidad del cerebro para controlar los ciclos del sueño – vigilia y asociando cataplejia (pérdida repentina del tono muscular voluntario), dando lugar al derrumbe repentino del paciente que lo sufre. Actualmente no existe una cura específica para la enfermedad.
Por otro lado, la histamina es una sustancia química que participa activamente en el sistema inmunitario. Cuando dicho sistema se confunde (como sucede en las alérgias), la histamina es la culpable del exceso de inflamación e hinchazón de los ojos, la afectación de la garganta y los pulmones, los picores de la piel y los estornudos. Pero por otro lado, la histamina también se encuentra en algunas células cerebrales.
Por ello los investigadores, durante el estudio, examinaron el cerebro de 5 pacientes con narcolepsia y 7 cerebros sanos, todos procedentes de cadáveres. También usaron modelos de otros animales con narcolepsia, para comparar. Según los investigadores, los cerebros de los pacientes con narcolepsia tenían un 64% más de neuronas fabricantes de histamina que los demás, pero esta circunstancia no se daba en los otros animales, solo en humanos.
Así lo resume Jerome Siegel, autor principal del estudio y director del Centro de Investigación del Sueño del Instituto Semel de UCLA:
“Los humanos y los animales con narcolepsia comparten los mismos síntomas, pero no existen cambios en el número de neuronas con histamina en los otros animales, al contrario de los humanos, donde si existen estos cambios. Sabemos que la narcolepsia en los otros modelos animales es causada por cambios genéticos que provocan el bloqueo de la hipocretina. Sin embargo, en los seres humanos, no se sabía por qué morían las células productoras de hipocretina. Nuestros resultados actuales indican que la muerte de estas células se debe al exceso de otras células, esta vez productoras de histamina”
Vía | Medical News Today.