Como todos sabemos, desde la infancia hasta la adolescencia se producen cambios en el organismo de gran trascendencia. Entre estos cambios, destacan los que se producen en el cerebro, pues provoca grandes modificaciones en el comportamiento y conocimiento que evolucionan a lo largo de esta etapa para conformar nuestro “yo” en la edad adulta.
Gracias a un estudio publicado en Science por un equipo de investigadores españoles, el grupo de Manel Esteller, que es director de Epigenética y Biología del Cáncer del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitgese (IDIBELL), investigador del Instituto Catalán de Investigación y Estudios Avanzados (ICREA) y profesor de Genética de la Universidad de Barcelona, se ha descubierto la principal causa responsable de estos cambios en el cerebro, que en concreto ocurren en la corteza frontal.
El equipo se centró en estudiar el epigenoma del cerebro durante estas edades, es decir, en todos aquellos factores que regulan la expresión de los genes durante la infancia y la adolescencia. Para ello, se analizó el epigenoma de recién nacidos, adolescentes de 16 años y adultos de 25 y 50 años de edad en Estados Unidos y Cataluña. Lo que se encontró fue un incremento de la metilación del material genético hasta el final de la adolescencia y entrada de la edad adulta, lo que supone que no se expresen ciertos genes que intervienen en la función celular.
“Los resultados del estudio muestran que la metilación del ADN tiene un papel clave en la conformación de los espacios de comunicación entre las neuronas (sinapsis)”, explicó Esteller.
Además, las numerosas células del cerebro (células gliales y neuronas), presentan subpatrones específicos de metilación del ADN. Esta metilación es diferente a la ocurrida en el resto del organismo, por lo que se trata de una metilación específica. En el cerebro se denomina 5-MCH, mientras que en el resto del cuerpo es 5-MCG, lo que supone una expresión distinta y específica de los genes.
Conclusiones
Este descubrimiento permite comprender de manera más profunda los cambios que ocurren en el cerebro desde la infancia hasta prácticamente el comienzo de la edad adulta, unos cambios que son de vital importancia pues viene a conformar el cerebro durante el resto de la etapa adulta. Pero no solo va a permitir un mayor conocimiento de las modificaciones que se producen en el cerebro, sino que también podría ser decisivo a la hora de comprender las distintas causas que producen conductas alteradas y enfermedades psiquiátricas.
“Ahora, tenemos que investigar si las alteraciones de menor importancia en el programa de metilación del ADN durante el desarrollo postnatal temprano podrían estar asociados a trastornos del neurodesarrollo como el autismo o la esquizofrenia”, concluye Esteller.
Fuente: Europa Press