Creo recordar que en su día prometimos hacer un listado de “pros y contras” de la marihuana, ya que esta droga está cada vez más en el ojo del huracán de las investigaciones por sus beneficios terapéuticos, pero también por sus consecuencias a largo plazo a falta de conocer una dosis adecuada de consumo. Pero como dijo Aragorn, “hoy no es ese día”; hoy no hablaremos ni de beneficios ni de perjuicios, pues nos centraremos en una curiosidad que también tiene sus razones para ser estudiada: ¿Por qué fumar marihuana da hambre?
El cerebro y el por qué fumar marihuana da hambre
Como habréis podido imaginar, la respuesta a esta cuestión la tiene el cerebro, o más bien, la zona cerebral responsable del apetito en este caso. Para los investigadores de la Universidad de Yale, cuyo trabajo de publicó ayer mismo en Nature, a este impulso lo llamaremos “picoteo“, que quedará más claro para que nos entendamos. Y, por lo visto, se produce porque las neuronas que suelen estar implicadas en la supresión del apetito no realizan su función como es debido.
El autor principal del estudio, Tamas Horvath, junto a sus colegas de Yale, se propusieron controlar los circuitos cerebrales responsables del apetito mediante la manipulación selectiva de la vía celular que controla la acción de la marihuana en el cerebro, en ratones transgénicos.
“Al observar cómo responde el centro del apetito cerebral a la marihuana, hemos podido ser capaces de ver como impulsa el hambre el cannabis y cómo ese mecanismo que normalmente se apaga con la alimentación, se activa para dar lugar al impulso del picoteo. Es ir conduciendo y querer presionar el freno, pero acabar presionando el pedal de aceleración. Nos sorprendimos al encontrar que las neuronas que pensábamos que eran responsables de apagar el apetito, de repente se activaban y promovían el hambre, incluso estando saciados. Se trata de un engaño al sistema de alimentación central del cerebro”
Si habéis seguido las investigaciones de los últimos años respecto a la marihuana, probablemente ya habréis podido imaginar cual es el beneficio inicial de este descubrimiento… ¡Bingo! Poder modificar el sistema del apetito, a nivel cerebral, tendría importantes beneficios para los pacientes con cáncer, cuyo problema principal y causa de muerte suele ser, en una gran parte de casos, la desnutrición, pues su apetito se ve disminuido e incluso desaparece a causa de los drásticos tratamientos.
Vía | Universidad de Yale.
Fuente | Nature.