La enfermedad de Alzheimer es la forma más común de demencia y, a pesar de todos los esfuerzos que se han vertido en investigación, sigue sin tener cura. Hace poco destacamos una noticia que acaparó numerosos titulares en los que se podía leer perfectamente que el Alzheimer es contagioso. Los medios de comunicación que se hicieron eco del titular sensacionalista faltaron a su deber de informar de manera rigurosa confundiendo a los lectores. Repetimos de nuevo: no, el Alzheimer NO es contagioso.
Por otro lado, en un artículo reciente explicamos que los científicos han logrado identificar hasta tres subtipos de Alzheimer. Como podéis comprobar, tanto en la comunidad científica como en la prensa la enfermedad de Alzheimer tiene bastante repercusión.
Ahora, un equipo de investigadores ha realizado un ensayo clínico para demostrar los efectos del resveratrol en las personas que padecen enfermedad de Alzheimer y los resultados han sido muy prometedores.
Altas dosis de resveratrol para combatir el Alzheimer
En el estudio han participado un total de 119 participantes que presentaban una demencia de leve a moderada relacionada con la enfermedad de Alzheimer. Posteriormente, los participantes fueron divididos en dos grupos: en uno de ellos se les administró altas dosis de resveratrol y el otro constituyó el grupo control.
Los resultados del estudio demostraron que el grupo control mostró una reducción de los niveles de Abeta40 mientras que en el grupo que tomó resveratrol los niveles no se vieron alterados. Los niveles de Abeta40 se encuentran ligados a la evolución de la enfermedad de Alzheimer; en concreto, cuanto menor sean los niveles de Abeta40, peor es la progresión de la demencia.
A pesar de estos magníficos resultados, los autores del estudio se muestran prudentes ante la falta de estudios de mayor evidencia científica. Por ello, los investigadores quieren dar un paso más allá y probar el resveratrol en una muestra más grande de pacientes con enfermedad de Alzheimer.
No, NO es una excusa para beber una copita de vino al día
Es posible que a más de uno os suene que el resveratrol se encuentra presente en las uvas y, por tanto, en los productos derivados como el vino. Sin embargo, antes de llegar a conclusiones precipitadas, hay que destacar que las dosis que fueron empleadas en el estudio equivalían a 1000 botellas de vino rojo, por lo que estamos lejos de aprovechar el efecto del resveratrol de los alimentos.
Entender este último concepto es crucial para no caer en el famoso mito de “una copita de vino al día es bueno para la salud” tal y como destacamos en el artículo “Doctor, ¿por qué tengo que comer saludable?“.
Fuente: Neuroscience News