Unos investigadores de la Universidad Ruhr en Bochum (Alemania) han descubierto unas proteínas esféricas en el núcleo de la célula que generan señales anómalas que estimulan la división celular en la Enfermedad de Alzheimer. Estas estructuras esféricas, que están compuestas por las proteínas FE65 y BLM, podrían ser las causantes de la degeneración y muerte de las neuronas en los pacientes con Alzheimer.
El papel de las proteínas FE65 y BLM en la Enfermedad de Alzheimer
Antes de describir las interacciones de estas dos proteínas, cabe recordar que la proteína precursora de amiloide (APP, por sus siglas en inglés) tiene un papel muy importante en la Enfermedad de Alzheimer. Se trata de una proteína que se encuentra en la membrana celular concentrada en las sinapsis neuronales, es decir, en los lugares donde las neuronas se conectan unas con otras. Esta proteína, como su nombre bien indica, es la molécula precursora del beta-amiloide, un péptido de 42 aminoácidos, que es el principal componente de las características placas amiloides presentes en el tejido cerebral de pacientes que sufren de la Enfermedad de Alzheimer.
En este estudio, el objetivo se centró en la interacción entre APP y la proteína FE65 y ésta, a su vez, con la BLM. La APP, al interactuar con la FE65, produce el transporte de la proteína FE65 al interior del núcleo celular donde ejerce una importante función en la replicación (multiplicación) y reparación del ADN; es decir, posee un importante papel en la división celular. Una vez que la proteína se encuentra en el interior del núcleo, se puede unir con otras proteínas para formar estructuras esféricas, las denominadas “esferas nucleares”. Esta nueva estructura que se forma es capaz de unirse unas con otras aumentado así su tamaño. Entre los componentes de estas esferas se encontró, mediante el modelo del cultivo celular, la proteína BLM, que es conocida por el síndrome de Bloom (una enfermedad hereditaria bastante rara). Esta proteína se encuentra implicada en la replicación y reparación del ADN en el núcleo.
A través de manipulación genética, los investigadores fueron capaces de crear cultivos celulares con poca expresión de FE65 y, para su sorpresa, encontraron que la proteína BLM también se redució en cantidad en el núcleo. En lugar de acumularse en el núcleo, esta proteína fue hallada en otra área de la célula: el retículo endoplásmico. Como consecuencia, parece que la cantidad de FE65 determina la cantidad de BLM en el núcleo celular. Además, se descubrió que el índice de replicación en estas células genéticamente modificadas era más bajo, por lo que llegaron a la conclusión de que la proteína FE65 influye en la división celular por medio de la proteína BLM. Posteriormente, los investigadores incrementaron nuevamente la producción celular de FE65 y, tal y como pensaron, la cantidad de BLM se incrementó de nuevo.
Conclusiones
Mediante estos experimentos, los investigadores llegaron a la conclusión de que en la Enfermedad de Alzheimer la proteína APP, que interacciona con FE65 migrando ésta al interior del núcleo donde regula la división celular en combinación con BLM, sufre modificaciones. Al estar alterada la proteína APP, también se encuentra alterada su interacción con FE65 que, por tanto, enviaría señales erróneas para que se inicie la división celular en las células nerviosas. Como las células nerviosas generalmente no pueden dividirse, se degeneran y, como consecuencia, mueren.
El equipo ha comentado que en el futuro se investigará más detalladamente cuál es el papel de la proteína BLM en la Enfermedad de Alzheimer en comparación con los sujetos sanos. Asimismo, el descubrimiento de este nuevo mecanismo puede suponer nuevas estrategias terapéuticas para combatir la Enfermedad de Alzheimer interviniendo en este erróneo proceso de señalización celular que ocurre en estos pacientes.
Fuente: NCYT