Aunque en algún que otro estudio anterior se había llegado a afirmar que las personas de talla baja tienen una menor esperanza de vida, basándose en el reino animal sin ir más lejos, pues un buen ejemplo son los ratones que al ser más pequeños tienen un metabolismo más acelerado, y eso hace que su organismo se desgaste más rápido y vivan pocos años de vida. Pero hoy llega un nuevo estudio para desmontar el mito, pues parece ser que lejos de la creencia establecida, los hombres de talla baja tienden a vivir más tiempo.
Talla baja y longevidad, una asociación genética
Así lo afirma una nueva investigación publicada en PLoS ONE a cargo del Dr. Bradley Willcox y sus colegas de la Universidad de Hawai, los cuales han llegado a la conclusión de que cuanto más baja es una persona, más tiempo viven, al menos según los datos analizados recientemente en individuos japoneses en los cuales han detectado un gen en especial que relaciona ambas características.
“Dividimos a los participantes en dos grupos, los que median menos de 1,62 metros y los que medían más de 1,62 metros”
Gracias a la colaboración con investigadores del Centro Médico de Kuakini, encontraron que existe un gen llamado FOXO3 que retrasa el crecimiento durante las primeras etapas del desarrollo dando lugar a un menor tamaño corporal. Pero, curiosamente, ese mismo gen otorga una mayor longevidad, un menor riesgo a sufrir diabetes y también un menor riesgo a desarrollar cáncer
El FOXO3 ya se descubrió en 2010 por los investigadores alemanes de la Universidad Cristiana Albrechts, los cuales detectaron que los poseedores de este gen vivían más allá de los 100 años. Acabaron determinando que el gen tenía propiedades decisivas en el mantenimiento de las células madre y del sistema inmune.
Un análisis de 50 años con más de 8.000 participantes
Para llegar a la conclusión de que este gen de la longevidad también se asociaba a una talla baja, los investigadores observaron un estudio del Programa del Corazón Kuakini Honolulu (HHP) y el Estudio de Envejecimiento Kuakini Honolulu-Asia (HAA) de 8.006 hombres estadounidenses de ascendencia japonesa que nacieron entre el año 1900 y el 1919. Dichos participantes fueron seguidos durante casi 50 años y se analizó tanto sus datos demográficos como sus estilos de vida, información médica y muestras biológicas.
“Este estudio muestra por primera vez que el tamaño corporal está vinculado a este gen. Sabíamos que en modelos animales de envejecimiento si había relación, pero no había certeza en los humanos. Tenemos la misma versión o similar a la que poseen los ratones, lombrices, moscas e incluso las levaduras, y sabemos que es importante para la longevidad en todas estas especies”
De los 8.006 participantes, alrededor de 1.200 vivieron hasta los 90 o 100 años, y unos 250 están vivos aún hoy en día. Sin embargo, el Dr. Willcox señala que este gen no es el responsable total de la longevidad de los individuos, sino que hay que tener en cuenta la salud y el estilo de vida de cada individuo en cuestión.
Es decir, el gen de la longevidad y la talla baja disminuye el riesgo de algunas enfermedades y da pie a poder disfrutar de una larga vida, pero siempre y cuando pongamos algo de nuestra parte cuidando nuestra forma de alimentación y estilo de vida saludable claro.
Vía | Medical Daily.