Muchos se proponen por año nuevo ponerse en forma, adelgazar, etc… Pero pocos caen en que el cerebro también es una máquina que puede necesitar una puesta a punto y de la que dependen el resto de sistemas, y, reconozcámoslo, la felicidad de uno. Así pues el artículo de hoy pretende ser una alternativa de propósitos para actividades que implantar este 2015, en este caso actividades dedicadas a mejorar la salud y la agudeza de nuestro cerebro y nuestra mente, para sacar el mejor rendimiento y provecho de ella.
1- Come bien, cada día.
Parecerá obvio pero en una sociedad en la que quién más quien menos está tomando suplementos vitamínicos, podemos decir que pocos lo cumplimos. El azúcar te puede dar un subidón de energía pero luego tiene un bajón y además no te va a ayudar a pensar más o más claro. Si quieres alimentar a tu cerebro, que es sobretodo importante por las mañanas, confía en las proteínas y las grasas saludables. Así pues prueba desayunos que incluyan huevos, aguacate, arándanos y otros alimentos que beneficien a tu cerebro. Y sobre todo… ¡Jamas te saltes una comida, mucho menos el desayuno! Permanece hidratado, evita bollería industrial y alimentos empaquetados.
2- Estate pendiente de tus respuestas de estrés o ansiedad.
Observa tu conducta… Probablemente te des cuenta de que tendemos a estar constantemente pendientes de las cosas negativas y amenazantes, esas que permiten que se inicie el ciclo de respuesta de estrés, un ciclo que interfiere con nuestro correcto funcionamiento cognitivo y psicológico, con importantes consecuencias fisiológicas. Controla los pensamientos que desencadenan esa sensación de amenaza, identifica cuando empieza tu respuesta de estrés e intenta detener la escalada. No sucumbas al estrés siempre que este aparezca, cada vez será más automático y para frenar un hábito hay que empezar por desautomatizarlo. Tener el torrente sanguíneo constantemente inundado por hormonas del estrés no te va a beneficiar en nada. Distingue entre peligro real y peligro imaginado o anticipado. Si el problema es con la agresividad en Medciencia ya os dimos algunas soluciones para controlar esas respuestas y si es con otras emociones, en este enlace podéis encontrar algunos consejos, alguno divertido es el de las reacciones incompatibles.
3- Practica cada día con rompecabezas.
Con esto nos referimos a puzles, Sudokus, juegos de solución de problemas, enigmas, etc… Todos ellos aumentan la activación de tu córtex prefrontal, ¡Qué se mantenga activo! También es importante mantenerse al día, piensa en leer el periódico cada día o ver las noticias, puede parecer una tontería pero el cerebro esta mejor cuando está ubicado en su contexto social y político. Además el pensamiento crítico es activado por los conocimientos. Uno no puede opinar sobre cosas que desconoce, alimenta a tu cerebro de conocimientos. Leer es también una buena forma de mantener la mente activa.
4- Aprende una nueva habilidad o un nuevo hobby.
Aprender algo nuevo es un excelente ejercicio para nuestra mente, como ya nos había ilustrado mi compañero Carlos en un artículo sobre ello que podéis consultar aquí. Enseñarle nuevas habilidades a tu cerebro lo mantendrá más joven, ya sea aprender jardinería, a tocar un instrumento, aprender un idioma o alguna manualidad. Mantener la mente ocupada es de por si una excelente forma de estar fuera del ciclo de respuesta de estrés. Busca una actividad que te guste e interese y sumérgete en ella.
5- Escucha música nueva y diferente.
La música activa muchas áreas de nuestro cerebro y como ya hemos comentado en otros artículos el gusto y el arte musical se amplían y perfeccionan con la experiencia y la exposición a diferentes estilos. La música que no podemos predecir es una buena forma de ocupar la mente. Justo esta semana os hablábamos de los efectos de la música en el cerebro.
6- Utiliza la mano no dominante para ejercicios del día a día.
Responder a una llamada, lavarte los dientes o cualquier otra simple actividad, que está ya automatizada y no requiere de esfuerzo para la mente puede convertirse en un ejercicio que lo entrene y active diferentes áreas si le quitamos el factor automatizado de forma tan simple como utilizando la mano izquierda. El córtex prefrontal, las neuronas motoras y muchas más verán aumentadas su activación. Así mantenemos el cerebro en forma, le ofrecemos algo más de reto y ejercicio.
7- Cambia de sitio las cosas en tu lugar habitual de trabajo.
De nuevo se trata de sacar a la mente de la rutina y el automatismo introduciendo novedades con las que debe trabajar. Si las cosas no están donde siempre eso obliga a la mente a pararse a pensar y reevaluar la situación, dedicando más recursos que simplemente estirando la mano sin pensarlo, de forma automática a donde siempre están. Trabajar con la novedad es el mejor ejercicio cognitivo para la mente.
8- Practica la respiración abdominal profunda.
De esto os hemos hablado ya mucho, así que supongo que ya todos sabéis que la respiración abdominal induce relajación, concentración y tiene amplios beneficios fisiológicos. Respirar de forma abdominal ayuda a disciplinar la mente y evitar respuestas ansiosas, agresivas, etc… Esta y otras técnicas de relajación que pueden trabajarse en casa son básicas para tener una mente serena y centrada. Podéis consultar algunos ejemplos de ejercicios en el siguiente enlace. Si todavía quieres más te recomiendo informarte sobre el Mindfulness, sus ejercicios disciplinan la mente, mejoran la atención y la concentración, reducen la ansiedad, en fin, es una maravilla.
9- Prueba a llevar un diario.
Puede parecer algo raro pero resulta que aparte de interesantes, los primeros pensamientos de la mañana suelen quedarse con nosotros y dificultarnos el inicio del día. Prueba a apuntarlos en una hoja cuando te despiertes y empieza el día sin esa carga. Además si te animas a llevar un diario es una buena forma de que la mente repase y analice los sucesos del día y a la vez que se “vacíe” de ellos.
10- Cambia tu forma de ver las cosas, desde el no-puedo al sí-puedo.
Nuestra forma de pensar nos condiciona enormemente, si tú crees que no puedes conseguir algo, lo más probable es que no lo consigas, porque tu rendimiento será peor, tu concentración y motivación también, etc… Convierte los pensamientos sobre limitaciones en pensamientos sobre posibilidades. No te centres en lo que va mal sino en las soluciones. No preocuparse, sí ocuparse. Enfoca cada situación de manera que identifiques que puede aportar a tu vida, incluso si de primeras te parece una situación negativa, seguro que se le puede sacar algo de provecho. Ya es lo suficientemente difícil el mundo como para que nosotros andemos poniéndonos más barreras y dificultades, confía en tu capacidad, cree en ti mismo. Tu cerebro te lo agradecerá, en ese estado trabaja mucho mejor. Para los que quieran dar un paso más os animo a informaros sobre los pensamientos negativos que influyen en nuestro rendimiento y nuestro estado emocional, por ejemplo las distorsiones cognitivas. Si lo que te falta es motivación, prueba algunas técnicas motivacionales que te den ese empujón extra que te falta.
Fuente: Core spirit.
Imagen: Flickr.