Por si todavía no había quedado claro, la cantidad y calidad de nuestras horas de sueño afectan a toda nuestra salud, de forma global. Y parece que hay que tomarselo mucho más enserio de lo que lo estamos haciendo, teniendo también en cuenta que más NO es mejor, pues en otra ocasión ya hablamos de que dormir demasiado aumenta el riesgo de ictus, y dormir poco puede incluso provocarte un resfriado, entre otras muchas dolencias.
Hoy volvemos a la carga con un gran estudio procedente de la Facultad de Medicina de la Universidad Sungkyunkwan de Seúl, en Corea del Sur, en el cual se pone el punto de mira tanto en la cantidad como la calidad del sueño.
Dormir poco, dormir mucho, o dormir mal serían factores de riesgo cardíacos
Según el estudio, publicado en Arteriosclerosis, Thrombosis & Vascular Biology, dormir demasiado o demasiado poco, y con una mala calidad del sueño, podría ser el inicio del endurecimiento arterial, una señal temprana de futuras enfermedades cardiovasculares. Así lo afirma el trabajo co-dirigido por el Dr. Chan-Won Kim, que también comenta que entre un tercio y un cuarto de la población mundial sufre problemas del sueño (por exceso, defecto o mala calidad del mismo).
En anteriores estudios, como hemos comentado, ya se había relacionado la falta de sueño con un mayor riesgo de infarto o ictus, además de un mayor riesgo de depresión u obesidad. En este caso se han estudiado específicamente la cantidad de horas de sueño (en exceso o en defecto), y la calidad de las mismas, relacionándolas con marcadores de riesgo cardíaco en personas completamente sanas.
Para ello, se llevó a cabo un cuestionario sobre el sueño en más de 47.000 hombres y mujeres con una edad de 42 años de media, además de someterlos a pruebas para detectar lesiones de calcio o placas grasas arteriales, señal temprana de enfermedad cardíaca, o una rigidez arterial en la pierna, que sirve como signo de envejecimiento vascular.
Horas de sueño, calidad de sueño, calcio y grasa arterial
Según los resultados de los cuestionarios, los participantes dormían 6,4 horas de promedio cada noche, y el 84% afirmaba tener una buena calidad del sueño. Para los investigadores dormir cinco horas o menos sería dormir poco, y los que dormían nueve horas o más se consideraban como un exceso de sueño.
Basándonos en estos factores, según los hallazgos del estudio, aquellos que dormían poco (cinco horas o menos) tenían hasta un 50% más de calcio en sus arterias coronarias que aquellos que dormían siete horas cada noche. Por su parte, los que dormían demasiado (nueve horas o más) tenían hasta un 70% más de calcio en sus arterias coronarias que los que dormían siete horas. Finalmente, los que tenían una mala calidad del sueño también tenían mayor calcio y rigidez arterial.
Como habréis podido imaginar, a mayor puntuación de calcio coronario detectado mediante tomografía computarizada, mayor es el riesgo de infarto cardíaco.
En estudios anteriores ya hemos visto lo que produce dormir poco, y en esta investigación nos lo vuelven a confirmar: Envejecemos más y peor y somos más propensos a la depresión o la diabetes. Pero los que duermen demasiado tampoco se salvan, igual que los que duermen las horas necesarias pero mal dormidas.
Cabe destacar, para finalizar, que el estudio no afirma que la falta de sueño o su mala calidad sea una causa de enfermedad arterial precoz, sino que debe tenerse en cuenta como un signo de que existen otros problemas médicos y se relaciona con los mismos. Es la punta del iceberg, y debemos investigar más a fondo que sucede realmente y por qué se produce esta mala pauta de horas de sueño, o su mala calidad.
Vía | Reuters.