Han sido muchas las ocasiones en que os hemos contado lo malísimo que es dormir poco. Aumenta el riesgo de diabetes, de sufrir un infarto o de contraer un resfriado, disminuye la concentración durante el día… y encima engordas. Sí, ahora resulta que también podemos engordar. Al menos eso es lo que afirma Vanessa Hill en un vídeo del canal de youtube BrainCraft.
Los periodos de sueño cortos afectan a la flora bacteriana intestinal
Mientras dormimos, apagamos gran parte de la consciencia de nuestro cerebro, pero nuestro organismos sigue trabajando a tiempo completo. Una de las tareas que realiza durante el sueño es la de reducir los niveles de cortisol. Como sabéis, esta hormona, de la que os hemos hablado muchas veces, está directamente relacionada con el estrés, por lo que un sueño reconfortante puede ayudar a disminuirlo. Así, si acortamos o interrumpimos los ciclos del sueño, nos despertaremos rebosando estrés, pero la cosa no queda ahí, pues esta situación también desencadena un deterioro de la flora intestinal, en la que se disminuirán el número y la variedad de bacterias beneficiosas, dejando vía libre a las perjudiciales.
¿Cuáles serían las consecuencias?
Un seguimiento correcto de los ciclos del sueño y, por lo tanto, una flora bacteriana adecuada no sólo nos protege frente a posibles enfermedades digestivas, sino que también está implicado en un buen funcionamiento del metabolismo, el fortalecimiento del sistema inmune y el control de algunos hábitos alimenticios. Esto último estaría regido por una especie de retroalimentación. Para que me entendáis, os pondré el mismo ejemplo del que hablan en el vídeo. Si se interrumpen los ritmos circadianos de ratones de laboratorio, éstos aumentarán los antojos por comidas dulces o muy grasas y las ingestas a horas inadecuadas. Todo esto llevaría a una salud digestiva insana, que desencadenaría un nuevo empobrecimiento del microbioma y, de nuevo, una mayor necesidad de consumo de alimentos poco saludables. Esto daría lugar, lógicamente, a ratones obesos.
Además, se piensa que el microbioma está implicado en la quema de calorías que tiene lugar mientras dormimos, por lo que eso añadiría una nueva razón para pensarlo dos veces antes de trasnochar.
Como conclusión; aunque, por supuesto, dormir en exceso tampoco es beneficioso, hacerlo un número de horas adecuado puede ser la clave para gozar de una mejor salud y,¿ por qué no?, puede que también una tallita menos. Así que ya sabéis, a partir de ahora, por las noches, tomad una cenita ligera, reposadla leyendo nuestros artículos del día y tempranito para la cama. Seguro que os dará buenos resultados. Tanto gimnasio, tanto gimnasio…
Vía Medical Daily