Este es el dato ofrecido por un grupo de expertos del Hospital Doctor Peset de Valencia. Al parecer, una de cada cuatro personas que sufre alguna adicción también padece Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) que no ha sido diagnosticado.
Una vez más, el dato conduce a reflexionar sobre el TDAH como diagnóstico y sobre varias cuestiones:
¿Cuál es la relación entre las adiciones y el TDAH?
Los expertos afirman que “hay una clara relación entre el TDAH y los trastornos por uso de sustancias. De hecho, un paciente con déficit de atención dobla sus posibilidades de desarrollar una adicción, en comparación con un individuo sin dicho trastorno”, según el Dr. Martínez. La principal hipótesis explica que una parte de los pacientes sin diagnosticar utilizan las drogas como forma de “automedicación” ante el malestar y las complicaciones provocadas por el TDAH.
¿Son fiables lo métodos diagnósticos usados hoy en día para detectar el TDAH?
El TDAH ha sido considerado exclusivamente como un trastorno de la infancia, pero la investigación ha demostrado que es un trastorno crónico del desarrollo que persiste en edad adulta en más de la mitad de los pacientes, si no es adecuadamente tratado.
Sin embargo, el diagnóstico se complica en el caso de un paciente adulto con algún tipo de adicción que no ha sido diagnosticado previamente durante la infancia y la adolescencia. Esto sitúa a muchos clínicos en una situación de diagnóstico retrospectivo que se complica y se ve sesgado por la falta de información objetiva junto con la confusión que generan lo síntomas actuales correspondientes a la conducta adictiva.
¿Se tiende a infradiagnósticar o se sobrediagnosticar el TDAH?
Datos clínicos han arrojado que, entre el 31 % y el 75 % de los pacientes con dependencia de alcohol, el 35 % de los cocainómanos, el 17 % en tratamiento de deshabituación con metadona y un número creciente de dependientes al cannabis, cumplen con los requisitos de TDAH.
Para los expertos, en España hay una notable falta de diagnóstico en la infancia de los trastornos del aprendizaje y de trastornos como TDAH, que sufren cerca del 5 % de los adolescentes, una edad y una patología que multiplica el riesgo de vulnerabilidad al abuso de sustancias. La adolescencia se sitúa como el periodo más crítico. Es la época en la que se empieza a experimentar con las drogas y se registra una mayor prevalencia de trastornos adictivos. Si existe además otro trastorno mental aumentaría la vulnerabilidad y aumenta el riesgo de padecer patología dual.
Fuentes: II Congreso Internacional de Patología Dual; psiquiatría.com