Según un estudio de la Clinical Psychological Science, la ingesta de alcohol por parte de los hombres los hace mas propensos a sonreír. Los resultados sugieren que, para los hombres, el alcohol aumenta la sensibilidad a los comportamientos sociales gratificantes como sonreír, y también desvela nuevos datos sobre los factores de riesgo que contribuyen a problemas con el alcohol entre los hombres.
Distinto efecto entre hombres y mujeres
Según comenta Catharine Fairbairn, investigadora principal del estudio, de la Universidad de Pittsburgh, su investigación muestra una evidencia aun mayor de que el alcohol ofrece un refuerzo aún mayor en los hombres que en las mujeres. Es decir, que el efecto pro-social de la bebida sería mayor en el género masculino, algo que ya se intuía:
“Muchos hombres declaran que la mayor parte de su tiempo de ocio y vinculaciones sociales se produce en el contexto de consumo de alcohol. Queríamos explorar la posibilidad de que el consumo social de alcohol era más gratificante para los hombres que para las mujeres; la idea de que el alcohol en realidad podría “lubricar” la interacción social en mayor medida entre los hombres”
Fairbairn, junto al profesor Michael Sayette y otros científicos decidieron centrarse en un objetivos no-verbal que indicase el nivel de interacción social, como son las sonrisas. Las sonrisas reales, o sonrisas Duchenne, están asociadas con nuestras verdaderas emociones, en contraposición con otros gestos que pueden ser o no reales. Es importante destacar que estas sonrisas pueden ser identificadas y medidas usando un procedimiento estandarizado.
El experimento
Los investigadores dividieron aleatoriamente a 720 bebedores sociales sanos, de entre 21 y 28 años, en grupos de tres. A continuación, cada grupo se le asignó al azar una bebida en particular: una bebida alcohólica (vodka de arándano), una bebida no alcohólica, o una bebida sin alcohol “placebo” que se describió como alcohólica. Los investigadores untaron el vaso de la bebida alcohólica falsa con algunas gotas de vodka en la parte superior de la bebida para que fuera más creíble.
Los participantes en cada grupo fueron introducidos y colocados alrededor de una mesa al azar. Las bebidas se repartieron en partes iguales a lo largo del tiempo, y los participantes debían beberlas a una velocidad constante. Basándose en las grabaciones de vídeo, los investigadores usaron sofisticados análisis para medir la propagación de la sonrisa de un individuo a otro
El alcohol aumentó significativamente el contagio de las sonrisas, pero sólo para grupos de hombres. No tuvo ningún efecto en grupos de mujeres. Los hallazgos sugieren que el alcohol induce “valentía social“ entre los hombres, lo que altera los procesos que normalmente les impiden responder a la sonrisa de otra persona.
¿Bebedor moderado o alcohólico?
Estos resultados son significativos, dice Fairbairn, porque ponen de manifiesto la importancia del contexto social en el entendimiento de las conductas de los bebedores.
“Históricamente, ni la comunidad científica ni el público en general ha estado terriblemente preocupados acerca de la muy común ingesta de alcohol que se produce en los entornos sociales. De acuerdo a la opinión popular, alguien que bebe en publico, un bebedor social, no es necesariamente un alcohólico, a pesar de que la mayoría del consumo de alcohol, tanto para los bebedores moderados como los alcohólicos, se produce en un contexto social”
Por lo visto, la necesidad de ‘pertenecer‘ y crear lazos sociales con los demás es un motivo humano fundamental. Por lo tanto, según la investigadora, los motivos sociales pueden ser muy relevantes para la comprensión de cómo se desarrollan los problemas con el alcohol.”
Fuente: Psychological Science