No son pocas las veces que habré escuchado eso de “si existiera un botón que provocara orgasmos, la gente no dejaría de apretarlo hasta morir de placer“. Suena exagerado, pero eso justamente ocurre con las drogas o con otras formas de placer; si nos gusta, seguimos y seguimos (y ya sabéis lo que pasa con las drogas, aunque los orgasmos no lleguen a matar por si mismos). Ahora bien, cuidado, porque su aplicación será estrictamente médica.
Una solución para la Disfunción Sexual Femenina
La compañía responsable de este hito en la ciencia es Medtronic, la cual ha patentado en EE.UU. un sistema que emite un orgasmo con tan solo pulsar un botón. Como podéis imaginar la indicación inicial es totalmente médica, y no por puro ocio. En este caso el invento serviría para ayudar a aquellas mujeres que tienen una incapacidad para alcanzar un orgasmo de forma natural, una enfermedad que no es tan rara, ya que afecta a un 10 – 15% de las mujeres.
Según comenta Jim Pfaus, experto en neurobiología del comportamiento sexual de la Universidad Concordia de Montreal:
“Algunas mujeres confunden la activación simpática (aumento del ritmo cardíaco, sudoración de manos, nervios, etc) con el miedo. Eso hace que quieran salir de esa situación y recurren a la psicoterapia, pero si existe ansiedad, algunas de ellas acaban consumiendo valium, un medicamento que retrasa el orgasmo”
Mecánica simple: Un botón para llegar al orgasmo
Durante esta intervención, las pacientes permanecen conscientes para ayudar al cirujano a encontrar la mejor posición donde colocar los electrodos responsables de producir el placer. Curiosamente, el descubrimiento de este sistema lo realizó Stuar Meloy, cirujano en el Piedmont Anesthesia and Pain Consultants de Winston-Salem (Carolina del Norte), cuando estaba situando los electrodos en una mujer durante una operación habitual y esta de repente tuvo un orgasmo.
“Yo estaba colocando los electrodos y de repente la mujer comenzó a gritar enfáticamente. Le pregunte qué pasaba y ella dijo: “Vas a tener que enseñarle a mi marido a hacer eso”
El Dr. Meloy espera poder comenzar los ensayos clínicos a finales de año. De momento han conseguido que la máquina tenga el tamaño de una cajetilla de cigarrillos, de la cual salen los cables de estimulación y se implantan bajo la piel de las nalgas de la paciente. Por otro lado, esta paciente tendría un control remoto en la mano para apretar el botón y sin más, a disfrutar.
Una operación tan invasiva como colocar un marcapasos, de uso limitado, y también para hombres
Pero, cuidado, porque la cirugía no es fácil nunca. El Dr. Meloy afirma que el procedimiento es igual de invasivo que la colocación de un marcapasos (no es de las cirugías más complicadas, pero tiene sus riesgos), por lo que solo se recomendaría realizarlo en casos extremos y no por puro ocio.
Por otro lado, también afirma que se puede programar el uso limitado del artilugio, pero eso se podrá programar a voluntad, ya que él considera que no es nadie para decidirlo.
Vía | NewScientist.