Durante la historia de la humanidad ha habido diversas pandemias, una de las más conocidas fue la peste, y otra de las más recientes serían el SARS (Síndrome Respiratorio Agudo Severo) o incluso la Gripe A (que tod@s sabemos como acabó después de darle tanto bombo al asunto). Pero, ¿y si hubiera una nueva? ¿y si apareciera una nueva cepa de virus que, normalmente, es bastante inofensivo pero ahora podría ser letal?
Realmente eso es lo que paso con el SARS después de aparecer en noviembre de 2002 en China, pues este virus provocó una tasa de mortalidad global de hasta el 13%, que no es ninguna broma. Curiosamente surgió a partir del mismo virus del que hablaremos hoy, el Coronavirus, que normalmente (atención al dato) solo produce un típico resfriado común. Pero en el caso del SARS era una cepa totalmente nueva, de la misma forma que el actual Coronavirus.
Es lo mismo que sucedió en junio del año pasado en Arabia Saudí. Apareció una nueva cepa de Coronavirus que daba negativo en todos los análisis realizados en el hospital de su primer paciente infectado, pero que al final dió positivo para este virus, aunque con unos síntomas diferentes y con la posibilidad de llegar a la muerte.
La información sobre el descubrimiento la colgó el Alí Mohamed Zaki, un virólogo del Dr Soliman Fakeeh Hospital, en PROMED (un sistema de información sobre enfermedades infecciosas y brotes nuevos). Curiosamente, una semana más tarde, cuando volvió a Egipto (su país de origen), fue despedido por el simple hecho de haber aparecido en PROMED.
Mientras sucedía todo esto, el primer paciente con este nuevo Coronarivus fue empeorando, llegando a morir tras tan solo 11 días de estancia en el hospital.
Al principio se pensó en la relación con el SARS, de la que ya hemos hablado, pero el caso era único. Lo malo es que este “único caso” duró poco, pues en septiembre del año pasado ya había 15 casos (más de la mitad fallecidos actualmente). De momento los números no son alarmantes, pero el virus parece transmitirse con facilidad, de la misma forma que sucede con el resfriado común. Se transmite de persona a persona. Y aún no saben si puede causar una epidemia similar a la del SARS chino.
Por otra parte, está sucediendo algo similar a lo que ocurrió con el SARS o con el H1N1 (Gripe A), y es que hoy en día tenemos muchísima facilidad para viajar de una punta del planeta a otra. Y esto, sin querer alarmar a nadie, implica que una infección puede atravesar el planeta en menos de veinticuatro horas.
Eso parece ser lo que está pasando, pues el mes pasado se detectó otro caso de Coronavirus similar a los casos de Arabia Saudí, pero en Reino Unido, en un hombre llamado Abid Hussain (actualmente en cuidados intensivos en Manchester). Y si, se enfermó tras un viaje a Oriente Medio, a Pakistan concretamente, después de detenerse en La Meca a medio camino. Su hijo también cogió el mismo virus y falleció, ya que estaba siendo tratado de un cáncer cerebral y tenía el sistema inmune debilitado debido a dicho tratamiento. Por otra parte su hermana también contrajo el mismo virus, pero ella se recupero rapidamente.
Poco a poco van saliendo nuevas preguntas para los investigadores: ¿Con qué facilidad se propaga el virus? ¿De dónde viene? ¿Cómo se infectan las personas?
Al menos se sabe que no se contrae con la misma facilidad que el rhinovirus o la gripe, ya que muchos médicos y enfermeras tuvieron contacto con diversos afectados por este nuevo virus y ninguno dió positivo para la infección.
De momento parece que hay cierta tranquilidad, pero el temor está en que el virus mute (igual que lo hace el de la gripe todos los años, o como en el caso del rhinovirus que comentamos hace una semana). Si se produce esto, y el coronavirus se adapta a poder transmitirse con mayor facilidad, puede ser preocupante, llegando incluso a una pandemia.
De momento se cree que el origen podría estar en los murciélagos (igual que el SARS, que también se originó en estos animales), pero uno de los casos conocidos comentó que poseía una granja, y que sus cabras también se habían enfermado antes de caer enfermo él mismo. Pero, para rizar el rizo, existen muchos pacientes afectados que niegan haber tenido contacto con ningún animal.
Finalmente, parece ser que este nuevo coronavirus ha sido identificado bastante antes que el que ocasionó el SARS, ya que desde esa época se tiene una mayor vigilancia para este tipo de infecciones. Hay mucha más precaución. Habrá que esperar a ver como se sigue desarrollando esta posible epidemia, y deseemos que no llegue a más.
Vía | The Guardian.
Imagen | Actualidad RT.