Lamento tener que deciros una vez más (demasiadas van ya…) que la Universidad aprieta demasiado, lo suficiente como para no permitirme tener el tiempo necesario como para preparar un Científico de la Semana. Aun así, para compensar, ¡os traigo noticias frescas que vienen directas desde Marte!
El Curiosity, el famoso rover que está allí recopilando información sobre el planeta rojo y sobre la posibilidad de que hubiera vida allí en el pasado, ha mandado información sobre la primera roca que examina, y los resultados obtenidos han sorprendido a toda la NASA. Y es que su composición es muy similar a las de las rocas volcánicas terrestres. En palabras de Edward Stolper, co-investigador del Curiosity y que trabaja en el California Institute of Technology de Pasadena:
“Esta roca es similar en cuanto a composición a un inusual pero conocido tipo de roca ígnea encontrada en muchas zonas volcánicas de la Tierra. El problema es que con solo una roca de este tipo es difícil averiguar si también se ha formado de la misma forma, pero es un punto de partida razonable para empezar a pensar sobre su origen.”
Por otra parte, Ralf Guellert, el encargado del análisis de las mediciones del espectómetro de rayos X con partículas alfa (APXS), comenta:
“Es un tipo bastante extraño de roca marciana. Su composición consiste principalmente en el mineral feldespato, mientras que es baja en magnesio y hierro”
La piedra en cuestión ha sido bautizada con el nombre de Jake Matijevic, un antiguo ingeniero de la NASA fallecido recientemente. Su tamaño es aproximadamente como el de un balón de fútbol, pero con forma piramidal. Fue descubierta hace dos semanas, y desde entonces el Curiosity ha estado analizándola mediante el uso de rayos X y alfa, lo que han permitido deducir que contiene menos magnesio e hierro que otras piedras marcianas y más sodio y potasio.