Probablemente la mayoría de vosotros habéis jugado, o al menos visto jugar, al Minecraft alguna vez. Es maravilloso, puesto que en los tiempos que corren supone lo más parecido a tener una casa propia que muchos podremos experimentar hasta dentro de bastante tiempo. Y no sólo casa propia. Puedes crear ciudades, campos de cultivo, coches…. Imaginad una mezcla de los Sims y el Farmville, pero mucho más pro. De hecho, se considera que ha inspirado a cientos de ingenieros y otros científicos técnicos a estudiar su carrera y está comenzando a usarse como herramienta de aprendizaje en muchas Universidades.
Pues bien, si ya todas éstas son razones suficientes para que podáis convencer a vuestras madres cuando os vean jugar y os recriminen ser unos enganchados, recientemente se ha descubierto una muchísimo mejor. Y es que el Dr. Randy Kulman afirma que puede ser muy útil para ayudar a niños con autismo; pues, mientras juegan, aprenden a resolver problemas cotidianos. Como hemos visto en anteriores entradas del blog, el cerebro de estos niños genera en reposo más información que el de niños sanos, algo que les lleva a aislarse del mundo que les rodea. Sin embargo, mediante el diseño de edificios, el cuidado de cultivos o el aprovisionamiento de materiales, que deben ser diferentes según los objetivos y a menudo requieren de la colaboración de otros jugadores, desarrollan su capacidad de organización y mejoran las interacciones con su entorno. Además, en el juego, cuando se hace de noche aparecen criaturas como zombies o arañas gigantes de las que el jugador debe, bien defenderse, bien guarecerse en su casa hasta que sea de día. Esto también es útil, pues enseña a los chicos con autismo a ser conscientes de la necesidad de apartarse de situaciones peligrosas.
Un servidor de Minecraft para niños autistas
Por todo esto, los creadores de Minecraft, conscientes de esta aplicación, han creado un servidor específico para niños autistas, llamado Autcraft. Algunas de las diferencias principales entre este servidor y el resto de servidores del juego es que posee una serie de normas específicas que enseñan a los niños como deben comportarse en su día a día, más allá del juego. Estas reglas prohíben abusar de otros jugadores, maltratar personajes del juego, utilizar palabras mal sonantes o robar objetos y se encargan de su cumplimiento en todo momento una serie de voluntarios.
El papel de los padres
Es muy importante que los padres de estos niños estén debidamente informados del funcionamiento del juego y que participen con ellos mientras juegan, interesándose por sus avances y animándoles a crearse objetivos y reunir todo lo necesario para alcanzarlos. Además, una vez que el niño se haya animado a participar en este tipo de actividades, también se les puede proponer realizar tareas similares, pero más allá del ordenador, como la construcción de edificios con legos y otros juguetes similares y que poco a poco vayan introduciendo sus avances en su rutina diaria.
Así, con una correcta implicación de los familiares han sido muchos los casos de niños que han experimentados grandes avances, algo que se puede comprobar en la sección de testimonios de Autcraft.
Y es que de nuevo podemos comprobar que no hay una manera mejor de enseñar a un niño que jugando.
Fuente: Buzzfeed , Learning works for kids