Albert Einstein es uno de los mayor físicos y genios en general de la historia, pero también es un personaje icónico alrededor del que se han creado muchas leyendas y mitos. Desde frases que se le atribuyen y nunca dijo, hasta los fantaseos con sus fracasos escolares (Einsten de joven ya era brillante en mates y física, pero mediocre en letras). Algunas historias son ciertas y otras simplemente bonitas; la que traemos hoy es de las bonitas, que suenan creíbles.
Cuenta la leyenda que estando en un cóctel de recepción al que habían sido invitados físicos de todo el mundo, se acercó un hombre a Einstein para preguntarle si sabía cómo funcionaba un misterioso juguete que simulaba un pájaro bebiendo de una vaso de agua. La leyenda narra que Einstein después de examinar con detenimiento el aparato y pensar sobre ello, fue incapaz de encontrar un mecanísmo físico que explicara ese comportamiento. Pero por suerte alguien lo consiguió después de él, y nostros podemos contaros ese secreto que se le resisitió al mismísimo Einstein.
Lo primero os recomendamos ver el vídeos de cómo funciona el pájaro en cuestión. Aunque para los vagos o lo que no quieran gastar datos desde el móvil os lo resumimos. El pájaro comienza en posición casi horizontal con el pico sumergido en el agua del vaso, luego pasa a una posición vertical mientras se balancea para finalmente volver a la posición horizontal con el pico nuevamente sumergido.
Cómo funciona el Pájaro Bebedor
¿Qué es lo que está ocurriendo aquí? Bueno, lo primero es entender las partes y conexiones entre ellas. en primer lugar tenemos una cabeza de felpa o algún material absorbente. La cabeza está en contacto con un tubo que da a un bulbo; dentro de este tubo y el bulbo se ha introducido un gas muy sensible a cambios de temperatura y luego se ha rellenado con un líquido para que haga sellado en la posición vertical.
Entonces tenemos nuestro pájaro ‘bebiendo’ que pasa a estar balancearse verticalmente. Este balanceo favorece la evaporación del agua absorbida por el fieltro. Cuando un líquido se evapora pierde calor, se enfría. Esto provoca que el gas en el interior del tubo se enfríe y la presión disminuya. Pero esto solo ocurre en el tubo, cerca de la cabeza; el bulbo sigue a la misma presión y temperatura que al principio.
Esta diferencia de presión hace que el líquido en el bulbo suba por el tubo y así igualar la presión en los dos extremos. Si os fijáis, el punto de giro está colocado muy cerca del bulbo intencionadamente. Esto favorece que con el pequeño balanceo que le queda al pájaro, cuando el líquido sube lo suficiente por el tubo el pájaro vuelva a desequilibrarse aumentando su balanceo. El balanceo va en aumento mientras el líquido sube hasta que el pájaro se inclina completamente y vuelve a ‘beber’ del vaso.
En este punto el líquido que queda en el bulbo deja de obstruir el paso del aire por el tubo. Al poder pasar el aire, la presión se equilibra automáticamente y el líquido en el interior baja, provocando que el pájaro vuelva a la posición de balanceo vertical con la que empezamos. Si el vaso de agua está bien colocado, la cabeza volverá a estar húmeda y el ciclo comienza de nuevo.
Y así es como funciona el pájaro bebedor que ni Einstein consiguió explicar. Esto es una implementación muy sofisticada de lo que se conoce como máquina térmica, en la que a partir de una diferencia de temperatura (aquí provocada por la evaporación del agua) se consigue mover algo (en nuestro caso, el pájaro). Como véis no es un funcionamiento sencillo, pero se puede llegar a entender.
Si alguno tiene interés en hacerse con un pájaro de estos y observar de primera mano cómo funciona no temáis, aunque en los primeros años desde su invención los gases dentro de estos ‘juguetes’ era inflamables. Hoy ese apartado esta mucho más cuidado y solo hay peligro si el pájaro se rompe y los líquidos entran en contacto con nuestra piel (o si los tragamos, claro). Y como siempre, para cualquier duda, intentaremos ayudaros en los comentarios.
Fuente: Wikipedia