Las velas aromáticas son un utensilio bastante común en muchos hogares, tanto a nivel decorativo como a nivel de lo obvio, el buen olor que desprenden. Sin embargo, como ya advertimos al hablar sobre el incienso, hay ocasiones donde debemos tener cuidado con las sustancias que poseemos en nuestro hogar y bajo que tipo de ambiente las tenemos sometidas.
Al menos, así se afirma en un reciente estudio llevado a cabo por el Centro Nacional para la Ciencia Atmosférica de la Universidad de York, y es que las velas aromáticas y sus perfumados y orientales aromas podrían ser incluso peligrosos.
Velas aromáticas, ¿un peligro para la salud?
El “peligro” en si mismo no lo encontramos en las velas aromáticas como tal, pues su pinta de inofensivas no tiene porque cambiar nuestro concepto. No, el peligro es la acumulación de sus perfumes, que acumulados en habitaciones mal ventiladas (como perfectamente puede ocurrir en invierno), pueden alcanzar niveles peligrosos para la salud.
Esa fue la conclusión a la que llegaron Alastair Lewis y sus colegas tras analizar seis casas durante cinco días. Durante su estudio midieron los niveles de productos químicos orgánicos volátiles, encontrando en el aire sustancias como el benceno (un conocido contaminante liberado por los automóviles) o el alfa-pineno (un perfume que forma parte de muchos productos de limpieza). Además, tenemos el limoneno, comunmente usado para dar aroma cítrico a las velas perfumadas y productos de limpieza, e incluso usado como saborizante en alimentos por su seguridad.
Ahora bien, el mencionado limoneno no se queda en ese estado, sino que al reaccionar con gases comunes del aire (como el ozono), puede formar formaldehído, una sustancia usada en embalsamamientos y en diferentes industrias. También conocido por ser una sustancia cancerígena que se libera en el humo del tabaco, y cuyos altos niveles pueden ser peligrosos para la salud.
La solución está en las plantas
Cabe destacar que, según los investigadores, cada casa siguió siendo analizada durante seis semanas más por contener diferentes tipos de plantas de interior, las cuales parecen ser capaces de absorber el formaldheido del aire. De hecho, según el profesor Lewis, los niveles de limoneno de dichas casas no variaron durante toda la investigación, pero los niveles del formaldehído sí disminuían notablemente.
Según estos expertos, algunas plantas de interior como la hiedra (Hedera helix), los geranios, lavanda y los helechos son capaces de absorber esta sustancia química cancerígena.
Aún así, estos expertos creen que es necesario realizar más investigaciones al respecto, ya que sus resultados son “alarmantes” respecto a las reacciones químicas que pueden producir unas simples velas aromáticas, y como la acumulación de sus vapores pueden provocar enfermedades.
Vía | Daily Mail.