Es evidente el potencial desatado que estamos viendo en los últimos años en las numerosas aplicaciones de las células madre. Desde devolver la capacidad de caminar a ratones con esclerosis múltiple hasta poder curar la sordera, las células madre no han dejado de sorprendernos. Sin embargo, el terreno cerebral es más complejo y sensible en este aspecto, y poder reparar sus lesiones ya de por si es complicado. Por ello, puede que la implantación de células madre en este ámbito destaque, no solo por la complejidad, sino también por el tipo de terapia en si misma.
Células madre para reparar lesiones cerebrales
De la mano de Rachel Okolicsanyi, del Centro de Investigación Genómica del Instituto de Salud e Innovación Biomédica de QUT, cuya investigación se ha publicado en Developmental Biology, recuerda que una vez las células cerebrales mueren, el daño se considera irreversible, al contrario de lo que sucedería en otras zonas del organismo. Por ello, Okolicsanyi ha estado experimentando con células madre de la médula ósea para poder crear células capaces de tratar el daño cerebral.
“Mi investigación es un pequeño paso para demostrar que las células madre extraídas de la médula ósea pueden ser manipulados en las células nerviosas, o células precursoras que tienen el potencial de reemplazar, reparar o tratar el daño cerebral”
Para lograr estos resultados, Okolicsanyi se fijó en una familia de proteínas que se encuentra en la superficie de todas las células, los proteoglicanos de sulfato de heparina. Su plan es manipular dicha familia de proteínas para conseguir, en ultima instancia, que las células madre puedan expresar marcadores neuronales y finalmente formar neuronas, de la misma forma que dichas células madre podrían acabar formando hueso, cartílago o grasa.
“Vamos a manipular estas células mediante la modificación del medio ambiente circundante. Por ejemplo, añadiremos productos químicos tales como sales complejas y otros productos químicos biológicos que se encuentran comúnmente para alimentar a estas células, siendo el objetivo de este punto inhibir o estimular los procesos celulares “
Como podréis imaginar, el objetivo final de la investigación es poder introducir estas células madre manipuladas en el cerebro para que, al transformarse en neuronas, puedan acabar reparando las lesiones cerebrales. Un buen ejemplo de este tipo de lesiones sería el conocido accidente cerebrovascular, donde los síntomas que se pueden encontrar son, entre otros, pérdida del movimiento o del habla, e incluso la pérdida total del movimiento de una mitad del organismo. Estas células madre transformadas finalmente en neuronas podrían ayudar a que la conexión perdida durante una lesión como esta se repare y que las cosas vuelvan a la normalidad.
Vía | Science Direct.