Es posible que recordéis que hace unas semanas os hablé del Opportunity, un rover predecesor al Curiosity que se mandó hace unos años a nuestro planeta vecino para explorar su superficie en busca de indicios de que fue habitable. Concretamente fue en este artículo, en el que os comenté que por problemas técnicos había tenido que dejar de funcionar durante unos días. Pues bien, poco tiempo después lograron volverlo a iniciar y gracias a ello nos trae el que posiblemente sea el mayor descubrimiento que ha hecho en toda su etapa de funcionamiento: una nueva prueba de que Marte pudo tener las condiciones necesarias para que hubiera vida. Y se trata, nada más y nada menos, que de restos que indican la presencia de agua.
Pero es que además, como explica Steve Squyres, uno de los investigadores del proyecto, hay algo que diferencia este descubrimiento de los realizados otras veces:
“Esta vez se trata de agua que podríamos beber. Las muestras recogidas indican que esta vez el agua es muchísimo más favorable en su composición, en su pH, en su nivel de acidez, para favorecer la química prebiótica. Eso significa que en este lugar se dieron las condiciones que, creemos, son las básicas para que haya vida.”
Esto concordaría en gran manera con el último descubrimiento realizado por el otro rover que tenemos explorando a nuestro vecino, y que es últimamente el que copa todas las portadas, el Curiosity, y del que ya os hablé hace un par de meses en este artículo.
El Opportunity ha encontrado esta agua en una antigua roca situada en el borde del cráter Endeavour, lo que parece indicar que el agua con pH neutro encontrada podría haber fluido una vez por la zona, según los científicos. Además, Squyres añade que es probable que esto fuera durante los primeros mil millones de años de historia de nuestro vecino, aunque es imposible determinarlo con precisión sin traer las rocas a la Tierra.
De momento, todos estos descubrimientos están ayudando a los científicos a reforzar cada vez más y más la teoría de que Marte, antes de ser el frío y seco planeta que ahora conocemos, podría haber tenido un clima cálido y húmedo, apto para la aparición de vida. Y, lo que es igual o más interesante, a descubrir cómo y por qué tuvo lugar tan gran cambio en nuestro vecino.
“Aún tenemos que terminar de cuadrar los detalles, pero cuanto más descubrimos, más se parece la historia de Marte a la que sospechamos.” dice otro de los investigadores, Ray Arvidson
Sin duda, parece que se avecina una fructuosa era en el campo de la exploración espacial, y que nuestro rojo vecino cada vez es capaz de ocultarnos menos misterios. ¿Qué será lo próximo con que nos sorprenderán el Curiosity o el Opportunity?
Fuente: SPACE.com