La entrevistada de hoy es una muy buena amiga de la carrera de biología, se llama Carolina García Ahijado. Es co-directora y coordinadora del proyecto ambiental Entre 2 Árboles, que se desarrolla en la costa noroccidental de Ecuador.
Hemos decidido hacer una entrevista a Carolina porque teniendo en cuenta la situación económica actual en todo el mundo, ella es un ejemplo del que podemos aprender mucho. Es una chica muy activa, decidió saltar de España, su país natal, a Suramérica y emprender un gran proyecto.
Pasó del dicho al hecho, de tener una idea a desarrollarla. Sin más preámbulos, veamos que nos comenta Carolina:
¿En qué se basa el proyecto Entre 2 Árboles?
El Proyecto Entre 2 Árboles es un proyecto de voluntariado ambiental y ecoturismo en la región del Chocó ecuatoriano, una región mega-biodiversa.
Tiene tres pilares sobre los que centra su trabajo voluntario, y son: recuperar y conectar hábitats tropicales (mediante trabajo de campo e investigación); la educación ambiental y en valores; y guiar con el ejemplo una forma de vida lo más sostenible posible con la naturaleza que nos rodea (esto se hace mediante el trabajo de huertos ecológicos y capacitaciones a las personas interesadas).
En un futuro, y si todo marcha bien, nos gustaría implementar un Centro de rehabilitación de fauna salvaje. Los ingresos del ecoturismo y la observación de aves, así como los talleres y venta de artesanías asociados ayudan como fuente de ingresos alternativa.
¿Quiénes formáis parte del proyecto?
Mi (recientemente) marido y yo comenzamos con la idea, y aunque todavía el proyecto está en sus inicios, ya estamos formando un conglomerado de personas afines a nuestros ideales y con ganas de trabajar en la misma dirección.
De este modo, ya estamos trabajando con un proyecto de educación, también de nueva creación, en el pueblo vecino donde les ayudamos preparando las clases de educación ambiental y coordinamos talleres sobre temas más concretos en la reserva, como por ejemplo, uno sobre aves de la zona que haremos próximamente.
¿Cómo y por qué comenzaste con este proyecto?
Pues la cosa fue que queríamos tener algo propio, algo creado y mantenido por nosotros mismos. Queríamos un proyecto donde podamos dedicar nuestras vidas al 100%
Creemos y defendemos este modelo de pequeña organización sin fines de lucro donde hay un equipo que trabaja ahí constantemente, y no solo trabaja, sino que es su forma de vida: funciona bien para alcanzar objetivos concretos y metas a largo plazo.
Funciona incluso mucho mejor que una gran organización con un presupuesto millonario para realizar un proyecto específico en algún lugar donde la mitad o más de ese dinero se suele ir en burocracia, publicidad, y sueldos y viáticos de unas pocas personas al cargo.
¿Por qué el nombre Entre 2 Árboles?
Entre 2 Árboles es por todo lo que puede pasar, toda la vida y pequeñas historias que existen entre dos seres vivos que nos dan tantas cosas sin pedir nada a cambio.
Entre dos árboles puede hacer su vida una araña que cuelga su tela de un lado al otro, pueden pasar saltando los monos, pueden colgarse lianas y enredaderas, podemos poner una hamaca, debajo de la tierra las hormigas pueden estar haciendo su mega-colonia, las lombrices estarán removiendo y aireando la tierra, las ramas por arriba y las raíces por abajo pueden estar tocándose, entrelazándose en este ciclo que es la vida….
Ciertamente hay un pequeño universo en el espacio que hay entre dos árboles.
¿Cómo funciona la financiación del grupo?
Por el momento, el dinero proviene de los voluntarios y turistas que vienen a la reserva. Sé que para mucha gente este concepto de voluntariado en el que el voluntario paga, no es muy común ni entendido, pero en muchos países lo ven como algo normal: es como cuando te vas de vacaciones y pagas por el alojamiento, los tours, etc.
En este caso, si tú tienes el deseo de hacer y ayudar en algo, pasas tu tiempo aquí y además colaboras económicamente, ya que de lo contrario, en países como Ecuador, no se podría hacer mucho con respecto a conservación de la naturaleza puesto que la mayoría del presupuesto de ayuda se va para las personas.
En un futuro cercano, nos gustaría autofinanciarnos solo con el ecoturismo, la presentación de proyectos de búsqueda de fondos y donaciones para no cobrar nada a los voluntarios.
¿Has trabajado en alguna otra asociación como la que llevas ahora?
Sí. Yo vine a Ecuador en 2008 como voluntaria en un Centro de rescate y rehabilitación de fauna salvaje proveniente del tráfico ilegal en la Amazonía.
Después, regresé para trabajar allí como coordinadora durante casi 2 años. Ahí comenzó mi andadura y mi relación con la Conservación, el voluntariado, la administración de pequeñas Organizaciones sin fines de lucro y demás.
Hice contactos con fundaciones que nos enviaban voluntarios, y de esa manera también trabajé una temporada con una Organización estadounidense guiando grupos en distintos proyectos por todo el país, donde conocí todavía más gente y más historias interesantes en el camino.
¿Qué fue lo más duro de dejar España? ¿Mereció la pena?
Lo más duro, como creo que suele ser normal, es no tener cerca a tu familia y amigos. Cuando las cosas no van bien, es difícil. Te sientes sola porque tus apoyos de toda la vida no están contigo. A veces tampoco quieres contar todo lo que pasa para no preocuparles.
Pero creo que sí mereció la pena porque aquí me siento útil, siento que puedo hacer cosas buenas y me siento más libre que allí. Más todavía desde que empezó esta crisis económica que está minando la energía de vivir de la gente.
¿Cómo ves la situación actual de la ciencia en España?
En mi opinión, como la ciencia en España siga así, está muerta.
Si no hay ayudas, si no hay voluntad de la clase política de investigar, y se prefiere gastar el dinero en digamos “ciertos negocios propios” o utilizar ese dinero para salvar a los bancos, toda una generación está avocada a hacer otros trabajos para los que no hubieran gastado sus ahorros o el dinero que a sus padres tanto les costó conseguir para su educación.
Es una pena, y esto fomenta la salida de los jóvenes del país.
¿En Ecuador la situación es igual a España en lo que a apoyo a ciencia se refiere?
Lo que he podido ver estando aquí es que todavía no se están utilizando grandes presupuestos para la investigación porque hay otras necesidades quizá más inmediatas en el país. Pero, a pesar de eso, sí estoy viendo últimamente un deseo de mejorar y superarse.
Por ejemplo, hace un par de meses Ecuador sacó una convocatoria de becas para estudiantes europeos, el programa “Prometeo Viejos Sabios”, en las cuales quieren traer a los mejores investigadores al país para comenzar con buen pie y además con un muy buen sueldo.
También salió en su momento la noticia de que necesitaban profesionales en el campo de la medicina, que aquí no está muy desarrollado, y pedían enfermeros y médicos españoles, de la misma manera muy bien pagados.
Estamos hablando de sueldos de 4000$ al mes y similares. Con lo cual creo que es un gran esfuerzo por su parte y espero que sigan en esa línea, además de lo más importante: que formen buenos investigadores ecuatorianos para su futuro.
¿Crees que merece la pena hacer algo distinto (ir a trabajar al extranjero, emprender proyectos, etc) aunque de inicio nos asalte el temor a hacerlo?
Sin duda alguna, sí. En mi caso, en España nunca ha sido fácil encontrar trabajo para los biólogos porque “te pegas” con muchas otras profesiones que pueden hacer las mismas cosas que tú.
Sin embargo, aquí en Ecuador tienes todo un horizonte a tu disponibilidad y puedes empezar algo propio mucho más fácilmente que allí. Solo necesitas trabajar bien, y un poco de dinero.
Creo que no hay nada peor para alguien joven, con toda la vida por delante y ganas para hacer muchas cosas, que no “le dejen” hacer nada. Yo soy una persona muy activa que siempre tiene que esta haciendo algo, porque me gusta, y he pasado alguna época antes de venir definitivamente aquí donde estaba tirada en la cama desesperándome porque no había forma de hacer nada.
Por si fuera poco, escuchando todas esas malas noticias cada día. Me sentía como un animal enjaulado, y no quería sentirme así.
¿Cómo animarías a los jóvenes españoles a emprender algo nuevo?
Mmm, creo que para irte del país, las ganas tienen que ser más fuertes que miedo. Ya sean ganas de vivir, ganas de trabajar, ganas de hacer algo distinto, ganas de probar, ganas de intentar un sueño, o todas a la vez.
Yo tengo un secreto, y es pensar que siempre tienes tu casa, tu familia y tus amigos en España, que te esperan, así que si las cosas no van bien, ¡siempre puedes volver!
Que te vayas no significa que te vayas para siempre, eso depende del curso que sigan los acontecimientos y las decisiones que tomes en tu vida.
Hasta aquí es la entrevista a Carolina, pulsa el link para más información sobre el proyecto Entre 2 Árboles.
Realmente nos acerca a la realidad de que podría ser muy fácil el quejarnos de forma sistemática de cómo está la situación en todo el mundo, pero en lugar de invertir tiempo en quejarnos, invirtámoslo en posibles ideas, soluciones y tratemos de llevarlas a la práctica.
Puede que salga o que no salga bien, pero que al final de nuestros días, cuando seamos ancianos podamos decir, por lo menos lo intenté.
La pregunta final, fuera ya de la entrevista a Carol, sería, ¿lo vamos a intentar? ¿tú qué opinas? ¡¡¡Ánimo!!!
Imagen: Entre 2 Árboles