Parte de la población siempre ha tenido dudas acerca de si el consumo de leche u otros lácteos puede ser beneficioso o no. Y es que, en cierta medida, este temor a los lácteos suele venir alentado por algunas pseudociencias que no esconden su rechazo al consumo de éstos. No obstante la mayoría de la comunidad sanitaria siempre ha defendido el consumo de la leche o lácteos como un saludable hábito alimentario.
Y decimos que la mayoría porque no es cierto que toda la comunidad esté de acuerdo con esta pauta. Es el caso de Harvard. Ya en algunas publicaciones (como esta) podía deducirse, al menos, que la afinidad por recomendar el consumo de leche es mucho más limitado que el de otras entidades u organizaciones. Pero justo este mes, la postura de algunos de los expertos de Harvar ha quedado más clara tras la publicación de un artículo en la JAMA Pediatrics.
Según David Ludwig, autor del artículo publicado, experto de Harvard y director del centro de prevención de obesidad en el Boston Children’s Hospital, las recomendaciones actuales de consumir 3 raciones de lácteos desnatados al día no pueden aplicarse a todos por igual como una norma. Ya que para algunos, estas 3 raciones pueden ser la fuente de una gran cantidad de azúcar y calorías adicionales (especialmente si se toma la leche chocolateada/ azucarada o en forma de preparados infantiles como pueden ser los batidos).
Además, este autor sostiene que al recomendarse los lácteos desnatados (por su menor aporte calórico así como de grasas saturadas y grasas totales) se disminuye parte de la palatabilidad por lo que, para compensarlo, frecuentemente se adiciona endulzantes como azúcar o cacaos solubles.
“Un claro ejemplo es la leche chocolateada sin grasa, en la que se elimina la grasa pero se añade azúcar. De esta forma, para facilitar que los niños beban los 3 vasos recomendados al día, se les proporciona preparados con una gran cantidad de azúcar”
Por ello, se acaba argumentando que aquellas personas que mantengan una alimentación de calidad con un aporte suficiente en proteínas, de vitamina D y de calcio (procedente de frutos secos, legumbres…) seguramente tengan muy pocos o ningún beneficio de consumir 3 raciones de lácteos desnatados al día. Aunque sí se reconoce el importante valor que puede tener el consumo de leche en personas con una dieta de pobre calidad nutricional.
Al final, se sugiere no fomentar tanto el consumo de lácteos desnatados entre los niños y sí centrar la lucha en evitar el consumo de bebidas ricas en azúcares. Por ello se sugiere cambiar las “tres” raciones de lácteos desnatados al día por unas recomendaciones de “cero a tres” para adaptarlo según la calidad alimentaría de cada persona.
Fuentes| Today/ Lo Que Dice La Ciencia Para Adelgazar
Imagen| Chinacol