El comienzo de este año nuevo ha sido marcado por los espectáculos pirotécnicos celebrados en todo el planeta, siendo especialmente llamativo el realizado en Dubai, con el que lograron batir el Record Guinness de mayor numero de fuegos artificiales encendidos con medio millón de proyectiles situados a lo largo de 94 kilómetros de extensión. Hicieron falta diez meses de planificación previa para un espectáculo que duró únicamente seis minutos.
Puestos a encender fuegos artificiales para celebrar el año nuevo, ¿por qué no encender alguno desde la estación espacial? Sería algo especialmente simbólico y nos plantea una duda importante: ¿se pueden encender fuegos artificiales en el espacio?
Curiosamente, sí que es posible. Encender un fuego artificial y encender una vela siguen procesos químicos muy diferentes. Encender una vela en el espacio es imposible ya que la llama se forma por una reacción química de combustión en la cual el oxígeno reacciona con el carbono de la mecha formando dióxido de carbono, y si no hay oxígeno en el espacio es imposible que se produzca esta reacción. Una manera sencilla de comprobarlo es encendiendo una vela y tapándola con un vaso, en unos minutos la vela consumirá todo el oxígeno en su interior y se apagará.
En cambio, los fuegos artificiales no necesitan oxígeno. Como vimos en otro artículo (ver La química de la combustión espontánea) existen reacciones químicas entre compuestos diferentes al oxigeno capaces de producir fuego y son este tipo de reacciones “autocontenidas” las que se usan en los fuegos artificiales modernos y en la propulsión interna de cohetes y satélites. Por este motivo es posible hacer explotar unos fuegos artificiales en el espacio, sin embargo, sería menos espectacular de lo que estamos acostumbrados.
La reacción de combustión es la que propulsa y hace explotar el fuego artificial pero lo que vemos iluminado con colores son diferentes sales químicas ardiendo. En el siglo VII, los primeros pirotécnicos en China experimentaban moliendo diferentes piedras para comprobar si el polvo era capaz de brillar de algún color especial. De este modo se han ido seleccionando los mejores compuestos químicos para los fuegos artificiales, aquellos con mejor brillo y color. Todo fuego artificial contiene una combinación determinada de sales químicas según el color de explosión que se desea. Lamentablemente estas sales sí que necesitan el oxígeno para arder. En el espacio los fuegos artificiales explotarían con un poco de colorido, pero se desvanecería rápidamente, siendo mucho menos espectacular que en Dubai y mucho menos posible que se viera desde la tierra.
Fuente | Popular Science