Parece que el dicho popular “a nadie le amarga un dulce” cada vez posee menos razón, al menos en su sentido más literal. Y es que, según rezan la mayoría de artículos de muy diversos medios de comunicación y blogs, el consumo de azúcar pone en riesgo la salud, incluso en cantidades reconocidas como sanas por la mayoría de asociaciones.
Pero vamos a recapacitar un momento. Sobre que el consumo excesivo de azúcar no es nada recomendable y puede asociarse a numerosos daños e inconvenientes ya lo hemos comentando en varias ocasiones aquí en Medciencia. Y no sólo refiriéndonos al azúcar añadido como tal, sino también al azúcar “escondido” en múltiples alimentos. Pero lo que realmente se afirma en todos los titulares que recogen los datos de esta nueva investigación es que las ‘dosis de azúcar consideradas como seguras’ actualmente, no lo son.
Sin embargo, nada más lejos de la realidad. Porque tras leer sólo el resumen de la investigación original, a uno se le queda la cara perpleja y se pregunta ¿Realmente con lo que ofrece esta investigación, los medios de comunicación y blogs pueden afirmar que el azúcar en las cantidades recomendadas actualmente es tóxica?. Por ello, vamos a ver qué dosis de azúcar son las propuestas por la mayoría de asociaciones y vamos a desgranar en qué ha consistido la investigación, para que ustedes mismos puedan juzgar si realmente puede afirmarse que “el azúcar es tóxico a cantidades seguras”.
Para empezar, debemos anotar que no hay ningún limite considerado como “seguro” o “inseguro” en cuanto a la ingesta de azúcar. Simplemente hay unas recomendaciones oficiales que -pese a que no me guste recurrir a ellas especialmente en cuanto a cantidades y porcentajes de macronutrientes se refiere, principalmente porque como señala L. Jiménez en su blog, no hay evidencia científica para fijar unos porcentajes de macronutrientes concretos- recomiendan no sobrepasar una determinada cantidad de azúcares añadidos. Es el caso de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que desde 2003 aconseja no sobrepasar el 10% de la energía consumida a partir de azúcares añadidos.
Por otro lado, el estudio en cuestión del que se habla, ha encontrado que los ratones alimentados con un 25% de las calorías provenientes de azúcares aumentaba su mortalidad (el doble en el caso de las hembras) y obtenían menos descendencia. Sin embargo, como vemos, la cantidad de azúcar ingerida por los ratones ha sido de uno 25% de la energía total, algo que no se corresponde, en absoluto, con una correcta alimentación y que está lejos de la recomendaciones de la OMS. Además, ni que decir tiene que no pueden sacarse conclusiones directas sobre la salud humana tras un experimento en roedores.
Por tanto, afirmar que “El azúcar es tóxico incluso en cantidades seguras” es una forma de crear un titular falso, que ha corrido en cadena y que no se corresponde con lo que ofrece la investigación original ni con lo que está considerado como “seguro”(por que no hay ninguna cantidad que se considere “segura”o “insegura”)
Antes de terminar, me gustaría remarcar que haciendo esta crítica no pretendo defender el consumo de azúcar (¡ni mucho menos!) ya que pienso firmemente que si una persona decide disminuir al máximo su ingesta de azúcar, está tomando, seguramente, una de las mejores decisiones para su salud. Pero sí pretendo hacer ver que no podemos quedarnos con el titular de ninguna noticia. Lo ideal, siempre que se puede, será leer, informarnos y sacar nuestras propias conclusiones.