Con los comienzos de año, se generan expectativas, nuevos proyectos, ideas y propósitos. Frases como “me tengo que apuntar al gimnasio”, “tengo que dejar de fumar”, “hay que hacer dieta”, etc. las hemos repetido constantemente cada primero de enero.
Cualquier idea que tengamos, lamentablemente no llegará a buen puerto, sino partimos del pasado, de qué ha ocurrido, por qué ha ocurrido y qué hacer para no repetirlo. Es aquí donde la frase que en múltiples ocasiones hemos escuchado que si no recordamos nuestro pasado, o nuestra historia, lamentablemente vamos a terminar repitiéndola.
Las superficies forestales en España
En España, los ecosistemas forestales se extienden a lo largo de 26 millones de hectáreas, de las cuales casi 15 millones están arboladas, y unas 12 se encuentran desarboladas. Esto representa respectivamente el 29% y el 23% del territorio nacional.
En nuestro país destaca Cáceres como la provincia con mayor extensión de bosque arbolado, seguida de Badajoz, Cuenca y Huelva.
La realidad es que son grandes datos, pero a la par de este punto positivo, esta otro, muy negativo. Estas grandes superficies forestales han sufrido la acción del fuego.
¿Qué ha pasado en este 2012?
Los incendios (provocados o no) han arrasado casi 200.000 hectáreas en España. Teniendo en cuenta, que un campo de fútbol no llega a tener una hectárea, porque esta unidad de medida equivale a un cuadrado de 100 metros de lado, podríamos decir, sin miedo a equivocarnos, que en España en el 2012 ha sido consumido por el fuego una superficie equivalente a 200.000 campos de fútbol. Sin duda, éste ha sido el peor registro de la última década.
Impresiona mucho este dato, pero lo que más llama la atención es que según el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF por sus siglas en inglés), afirma que “el 47,6% de nuestros bosques está bajo alguna figura de protección, como son Parques Nacionales, Parques Naturales, enclaves Red Natura 2000, etc”.
Otro dato impactante es que sólo el 9% de los espacios Red Natura 2000 tienen planes de gestión aprobados. Este dato lo que demuestra es que si no hay gestión y planificación, es imposible que haya una correcta prevención de incendios, y así, nuestros bosques están muy expuestos a la acción de los incendios.
2012 ha sido un año en el que no se nos podrán olvidar los daños personales, materiales y ambientales causados por los incendios en la Comunidad Valenciana, Girona, León, isla de la Gomera.
Los cortafuegos no son la solución
Un cortafuegos ambientalmente hablando (no para evitar virus informáticos) no es otra cosa que líneas de una anchura aproximada de 15 – 25 metros, desprovistas de vegetación hasta el suelo mineral, que pueden llevar líneas de cortafuegos auxiliares, alcanzándose hasta 100 metros de anchura en algunas zonas, a mayor distancia, menor probabilidad de que el fuego pase de un lado del bosque al otro lado.
Los cortafuegos no pueden ser la solución, porque aunque aportan prevención conllevan destrucción del paisaje. Al realizar un cortafuegos, se dejan amplias franjas de terreno a merced de la erosión. Las raíces de la vegetación arrancada dejan de sujetar el suelo, y provocando grandes pérdidas de suelo fértil, empobreciendo los bosques y disminuyendo la capacidad de almacenamiento de agua de los mismos.
¿Qué se puede concluir?
Hay muchas acciones a corregir en este nuevo curso oficial 2013, hoy sólo hemos hablado de los incendios, pero también se podrían tocar otros temas que se han quedado en el tintero de los políticos en materia ambiental, como la reforma de la ley de costas, las centrales nucleares, con Garoña a la cabeza, etc.
Los políticos tienen parte de responsabilidad, ordenando que se cumplan las leyes ambientales pero no es única, cuando un incendio es provocado el responsable inicial es el que tira la colilla de tabaco al suelo en mitad de un monte, o el que hace una barbacoa cuyas chispas se le escapan y van a dar a los rastrojos.
Algo que nos puede llamar mucho la atención es que a pesar de que los servicios de limpieza actúan y trabajan mucho, llama la atención la cantidad de restos de papel, plásticos, latas, etc. que encontramos en el suelo. Esto es un indicativo de que el verdadero cuidado y respeto por el medio ambiente comienza directamente en la casa, por uno mismo, por los niños y jóvenes, si a la base de una sociedad presente y futura, no se les educa correctamente, no se conseguirá absolutamente nada.
Lo verdaderamente importante es sentar las bases para una correcta gestión medioambiental en nuestro país. Mirándolo desde el punto de vista socioeconómico, cómo se pueden atraer cada año a más turistas (es el objetivo), si se descuida tanto el medio ambiente.
Tenemos una gran riqueza natural en España, pero no vale sólo decir de palabras que poseemos una riqueza increíble, lo cual es cierto, si no que hay que trabajar, recordando que al que mucho se le da, mucho se le exige.
Fuentes: Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, WWF España y Ecologistas en Acción
Imagen: EFE Verde