Esta será la tercera entrega de nuestra saga de artículos que exploran la cuestión “¿Estamos solos en el Universo?”. En la primera entrega vimos que argumentos y puntos de vista había alrededor de esta pregunta y en el segundo estudiamos que esfuerzos ha hecho la humanidad para intentar “escuchar” señales extraterrestres. Ahora toca explorar la otra cara de la moneda, ¿que esfuerzos hemos hecho nosotros para ponernos en contacto con ellos?
Antes de meternos en harina tenemos que hacernos una reflexión, ¿qué mensaje enviaríais vosotros? Hay que tener en cuenta que ellos no hablarían nuestro idioma, ni tendrán un cuerpo como el nuestro, su sistema matemático será diferente al nuestro (no basándose en base 10 por ejemplo) y su sistemas de medida no coincidirán (no tendrán ni idea de qué es un metro). Así que aunque recibiesen una señal, no serían capaz de entenderla, ¡puede que ni siquiera supiesen que viene de otra civilización inteligente! Así que hay que pensar mucho que es lo que mandamos. La película/libro Contact explica este problema perfectamente y propone una solución, pero claro ese libro fue escrito por Carl Sagan y en este artículo vamos a hablar mucho de él (sí, otra vez, llamadme pesado si queréis :D). Y ahora vamos a ver que señales hemos enviado a las estrellas.
Mensaje de la PIONEER
Las Pioneer 10 y 11 son dos sondas que mandamos al espacio en 1972 y 1973 respectivamente. Sus misiones consistían pasar por la órbita de Júpiter y Saturno estudiando los planetas y sus alrededores; y, después de eso, seguirían su camino fuera del Sistema Solar hasta donde quiera que lleguen.
Y ahí está la gracia, estas naves iban a ser las primeras en ir más allá de los límites de nuestro sistema (aún están en ello y ya fueron adelantadas por las Voyager, pero en algún momento lo conseguirán) y a alguien se le ocurrió mandar un mensaje con la nave por si alguna inteligencia extraterrestre lo intercepta. Sí, exacto, es un mensaje en una botella interestelar en todo su romanticismo. Esta idea le encantó a Carl Sagan que era uno de los encargados del programa (Frank Drake también andaba por ahí) y decidió llevarla a cabo. A continuación os pongo una imagen de la placa de las Pioneer:
La placa está hecha de una aleación de oro y aluminio y la pusieron detrás de la antenna de la nave para que estuviese protegida. La imagen muestra 5 cosas: Una imagen de un hombre y una mujer desnudos (1) a escala con la propia nave que está detrás (2). La posición del Sol con respecto los 14 púlsares más brillantes (3), un esquema de nuestro Sistema Solar (4) y un esquema de la transición hiperfina del hidrógeno neutral (5).
Mensaje de ARECIBO
Las sondas Pioneer eran lo bastante veloces como para escapar de nuestro sistema solar pero tardarían mucho en hacerlo. Así que si queríamos establecer contacto mejor sería probar con algo más rápido.. y no hay nada más rápido que la luz (literálmente). Algo así debieron pensar Carl Sagan y Frank Drake pues en 1974 decidieron mandar un mensaje de radio desde el radiotelescopio de Arecibo. Apuntaron en dirección al cúmulo estelar M13 que está a unos 25000 años-luz.
El mensaje de radio contaba con 1679 bits, un número raro ¿verdad? Se eligió este número por lo que comentabamos al principio, para que fuese más fácil de entender para un posible receptor alienígena. 1679 es un número semiprimo, es decir que es un producto de dos números primos (73×23); si los extraterrestres jugando con el mensaje deciden poner los bits como una imagen bidimensionas sólo tienen dos opciones: o hacerlo de tamaño 23×73 o de tamaño 73×23. Si se utiliza el formato 23×73 queda algo sin sentido, si se utiliza el formato 73×23 lo que se obtiene es la siguiente imagen (aunque en blanco y negro).
El mensaje trata de transmitir un montón de información así que simplemente lo contaré por encima, si tenéis curiosidad Wikipedia es vuestra amiga. El mensaje empieza con matemáticas (como no puede ser de otra forma) y sigue con los elementos químicos que conforman la vida, a partir de aquí trata de describir como es el ser humano (para dar distancias utiliza la longitud de onda del mensaje como unidad de medida que son unos milímetros), el Sistema Solar y la propia antena desde la que se envió el mensaje.
Mensaje de la VOYAGER
Unos años después de que la misión Pioneer empezase se creó el programa Voyager. En 1977, las sondas Voyager 1 y 2 fueron lanzadas con una misión parecida a la de las Pioneer: explorar Jupiter, Saturno y continuar para el espacio exterior. Aprovechando que los planetas tenían una posición muy favorable, las sondas consiguieron hacer lo que las Pioneer más rápido y al final han llegado a adelantarlas.
A día de hoy, la sonda Voyager 1 es el objeto hecho por el hombre más lejano del Sol. Y, por supuesto, nuestro amigo Carl Sagan no iba a desaprovechar esta oportunidad para poner un mensajito. En esta ocasión el mensaje consistía en un disco dorado con imágenes y sonidos (en plan vinilo). Las imagenes que pusieron son del tipo de las que la placa de las Pioneer, los sonidos son canciones del planeta (pusieron un poco de cada parte del globo, aquí la lista). A continuación, una imagen del disco:
Otros mensajes de radio
El mensaje de Arecibo fue el primer radiomensaje lanzado al espacio pero detrás vinieron muchos más: las Cosmic Call, el Teen Age Message o una contestación a la señal Wow!. Aquí tenéis la lista completa. Uno de estos mensajes me hace mucha gracia, el 4 de Febrero de 2008 la NASA mandó una canción al espacio conmemorando el 40 aniversario de dicha canción, el 45 aniversario de la Deep Space Network y el 50 aniversario de la NASA. Que ¿qué canción mandaron a través del universo? Pues “Across the Universe” (A través del Universo) de los Beatles
Continuará…
Hasta aquí llegamos por ahora, en la siguiente entrega veremos si hemos encontrado alguna mundo que pueda albergar vida: exoplanetas.