Fármacos para dormir, ¿simple efecto placebo?

Hoy en día, por diversos motivos como el estrés, nerviosismo, ansiedad o simple alteración del patrón del sueño (por trabajo a turnos por ejemplo), hay muchas personas a las que les cuesta tener una buena calidad y cantidad de sueño, teniendo que recurrir en un número excesivo de ocasiones a las pastillas para dormir. Pero, ¿hacen efecto o solo es un “efecto placebo”?

Recuerdo hace unos años a mi abuela, que en paz descanse, a la que no le hacían efecto ninguna de tantas pastillas que se recetaban para dormir. Eso si, se tomaba “valeriana” (una hierba natural recetada para el insomnio) y caía como un tronco, aunque en comparación debía tener muchos menos efectos que otros fármacos que ya había probado. Curioso, ¿no? Puede que no tanto, según un reciente estudio.

Según las afirmaciones de unos investigadores de Estados Unidos y Reino Unido, a raíz de un análisis de más de 12 ensayos clínicos sobre la efectividad de los fármacos para dormir (fármacos Z, un análogo de las benzodiazepinas), estos fármacos tendrían mucho de efecto placebo. Es decir, funcionan porque creemos que funcionan.

Además, en los últimos años se ha ido incrementando su uso como alternativa más seguda a las benzodiazepinas, ya que estos tranquilizantes pueden causar sedación por el día, dependencia y hasta síndrome de abstinencia (si, de forma similar a las drogas). Pero no es oro todo lo que reluce, ya que los “fármacos Z” también tienen sus buenos efectos adversos, como la pérdida de memoria y equilibrio, fatiga… E incluso se ha llegado a cuestionar sus beneficios frente a sus riesgos. Por ello, se llevo a cabo una comparación entre estos fármacos y algunos placebos.

En total, se incluyeron hasta 4.400 participantes de diferentes países que habían participado en diferentes ensayos clínicos (publicados y no publicados). Y, según la British Medical Journal (BMJ), los resultados demostraban que, al compararlos con el efecto placebo, la actividad de estos fármacos era bastante cuestionable, como bien explica el profesor Norishan Siriwardena, principal autor del estudio:

“Nuestro análisis mostró que los fármacos Z sí reducen la duración del tiempo que toma a una persona quedarse dormida, tanto subjetivamente como medido en un laboratorio de sueño. Pero casi la mitad del efecto del fármaco se debió a la respuesta placebo”

“En los ensayos no hay evidencia suficiente que muestre otros beneficios que puedan ser importantes para las personas con problemas de sueño, como la calidad de sueño o el funcionamiento durante el día”

Además, como bien considera el profesor Siriwardena, los efectos secundarios podrían causar problemas graves, sobre todo en personas mayores, por lo que habría que considerar alternativas de tratamiento.

“Sabemos por otros estudios que alrededor de un 20% de pacientes experimentan efectos adversos con las pastillas para dormir y una de cada 100 personas mayores sufrirá una caída, fractura o accidente de tráfico después de utilizarlas”

¿Qué os parece? Puede que el efecto placebo sea mucho más potente de lo que imaginamos. O que, directamente, estos fármacos no tengan un uso rentable, al menos para tratar dificultades para dormir, pues sus efectos secundarios pueden ser más graves que los beneficios que buscamos.

Vía: BBC.

Related Posts

Để lại một bình luận

Email của bạn sẽ không được hiển thị công khai. Các trường bắt buộc được đánh dấu *