El ejercicio físico es, junto con una dieta saludable, uno de los mejores “fármacos” que hay. Son muchos los estudios que nos demuestran que el ejercicio físico es un gran aliado para combatir diversas enfermedades, además de tener un papel muy importante en la prevención. De hecho, empieza a haber evidencias de que el ejercicio físico puede prevenir ciertos tipos de cáncer.
Realizar ejercicio físico durante la adolescencia es fundamental para la salud
Un equipo de investigadores ha llevado a cabo un estudio en mujeres que comenzó en 1996 sobre la importancia que tiene el ejercicio físico en la salud. En total, han participado 75.000 mujeres de Shanghái (China), que fueron entrevistadas personalmente cada 2-3 años con el objetivo de recoger información sobre su estilo de vida, así como otros datos de interés.
Después de casi unos 13 años de seguimiento, un total de 5.282 participantes murieron. De entre estas muertes, 2.375 fueron causadas por cáncer y 1.620 debido a enfermedades cardiovasculares.
Las mujeres que informaron haber realizado ejercicio físico durante la adolescencia tenían menor riesgo de morir de cáncer y demás causas estudiadas comparadas con aquéllas que no realizaron deporte.
Cabe destacar que las mujeres que continuaron realizando deporte después de la adolescencia fueron las que más redujeron el riesgo de morir por cáncer y otras enfermedades, sobre todo las relacionadas con el aparato cardiovascular.
“Es importante tener en cuenta que los factores en los adultos, como el ejercicio en adultos, el índice de masa corporal (IMC) y las enfermedades crónicas están potencialmente influenciadas por el ejercicio en la adolescencia, por lo que ajustar por factores de la adultez en este tipo de estudios pueden no ser siempre el mejor enfoque”, explica el principal autor del estudio, la profesora Sarah J. Nechuta.
Aunque este estudio se haya realizado únicamente en mujeres, posiblemente se habrían encontrado los mismos hallazgos si los participantes hubieran sido varones.
Conclusiones
Estos resultados son un toque de atención para que los futuros estudios que se realicen al respecto tengan en cuenta el deporte realizado durante la adolescencia. Es posible que al no tener en cuenta esta variable, los resultados de esos estudios se encuentren en cierta manera sesgados sin que podamos concluir correctamente.
Por otro lado, también pone de manifiesto la tremenda importancia que supone practicar ejercicio físico en la adolescencia. Esto no significa que si no hemos sido activos de jóvenes, hay poco que hacer en la etapa adulta. Al contrario, hay evidencia científica de que nunca es tarde para comenzar a hacer deporte, ya que por muy pocos minutos al día que dediquemos a hacer ejercicio físico, nuestro cuerpo finalmente lo agradecerá.
Vía | EurekAlert!