Beber el agua del grifo es un hecho común para la gran mayoría de personas. En comparación con el agua embotellada, notamos un sabor distinto, y dependiendo de la zona en la que vivamos y de la potabilizadora que trabaje para dicha región, encontraremos menor o mayor turbidez en el agua debido mayoritariamente a la cal.
En nuestro entorno, habitan infinidad de microorganismos como las bacterias. En el aire, en la tierra, y en el agua, estos microorganismos se anidan o deambulan con el fin de desarrollar su papel. Aunque mucha gente piense que las bacterias son por definición malas, o perjudiciales, la realidad nos muestra que gran cantidad de ellas son benignas para la actividad humana y el mundo vegetal/animal.
Juntando estos dos conceptos, nos preguntamos, ¿hay bacterias en el agua de grifo?
Un vaso de agua limpia contiene aproximadamente 10 millones de bacterias
¡No os alarméis! Esta cifra no es nada fuera de lo común, es más, dichas bacterias no son perjudiciales. La razón que justifique la presencia de estos microorganismos nos la ofrece los investigadores de la Universidad de Lund en Suecia, al descubrir que la purificación del agua se debe a millones de bacterias que se encuentran formando un agregado conocido como biofilm, limpiando el agua de componentes no deseados tanto en las plantas de potabilización como en nuestro grifo.
El biofilm es una organización en la que las bacterias adoptan una estructura fijada a una superficie y preparan su metabolismo para intercambiar nutrientes y señales con el resto de bacterias de una forma realmente optimizada. Gracias a las técnicas de secuenciación masiva de ADN y de citometría de flujo, somos capaces de analizar de forma precisa la cantidad de bacterias que existen en una muestra. En el caso del agua, encontraron alrededor de 8.000 bacterias por mililitro.
Los resultados publicados en Microbes and Environments dejan mucho de lo que pensar sobre el papel de los biofilms en la purificación del agua. Como ya sabréis, en nuestro cuerpo habitan una gran cantidad de bacterias benignas que nos ayudan a digerir la comida, y controlar las condiciones del medio y combatir enfermedades. Pues bien, los autores indican que las bacterias que se encuentran formando biofilms en el grifo parecen jugar un papel similar permitiéndonos disfrutar de un agua limpia.
Conociendo las bacterias que habitan en los grifos de nuestras casas, y comprendiendo el papel del biofilm en la purificación del agua, se espera que lleguemos a controlar la composición y calidad del agua reduciendo los gastos, y permitiendo que el agua potable llegue a cada vez, más rincones en lo largo y ancho del planeta.
Fuente | Lund