Siempre hemos asociado a las denominadas mujeres barbudas con el circo y a los hombres lobo con las películas de terror, pero realmente son seres reales, pues cada uno padece un mismo tipo de enfermedad pero con un nombre diferente según el sexo, pues las causas son diferentes pero las consecuencias acaban siendo las mismas (mas exageradas según el individuo, sexo, etc). Pero empecemos por una explicación técnica de cada uno.
Por un lado tenemos el hirsutismo, afectando a mujeres. Por lo normal una mujer tiene únicamente vello fino (la llamada pelusa de durazno) en labios, mentón, pecho, abdomen o espalda. Pero hay ocasiones en las que a las mujeres les crecen vellos gruesos y oscuros en estas zonas, una situación más típica del género masculino. Las causas son diversas pero la más común es el exceso de hormona masculina que, normalmente, en las mujeres se produce en niveles bajos. Hablamos de los andrógenos.
Realmente la causa exacta nunca se identifica y, además, el hirsutismo es algo inofensivo y tiende a ser hereditario. Pero como ya imaginareis a muchas mujeres (por no decir a todas) les parece molesto y sobretodo vergonzoso. De todas formas se habla del síndrome del ovario poliquístico (SOPQ) como la causa más común.
Las mujeres que padecen este síndrome, además del exceso de vello indeseable también tienen acné, problemas con la menstruación, problemas para bajar de peso, voz grave similar a la masculina y diabetes.
Entre otras causas también podemos encontrar medicamentos que contengan hormonas (píldoras anticonceptivas, esteroides, fármacos para la fertilidad y testosterona). Uno de esos ejemplos podría ser el minoxidil (Rogaina), un medicamento contra la hipertensión usado también como tratamiento para la pérdida de cabello.
En definitiva, el hisutismo en mujeres es bastante traumático. Un ejemplo eran las mujeres barbudas del circo en el pasado, que no eran nada más que mujeres aquejadas de hirsutismo.
Como curiosidad, tenemos a Vivian Wheeler, un caso celebre de hirsutismo (¡debía afeitarse a los siete años!). Forma parte del Libro Guiness de los récords porque, a partir de 1990, decidió dejar de afeitarse. Además también está el tema de las mujeres del siglo XV que se afeitaban el vello púbico como medida de prevención contra los piojos. Luego cubrían esta zona con un merkin (peluca púbica). Los merkin también eran usados por prostitutas pero por motivos totalmente diferente: cubría las señales de sífilis u otras enfermedades venéreas.
Por otro lado tenemos la porfiria cutánea tardía que afecta a los hombres. Es una enfermedad hereditaria que también puede adquirirse por enfermedad hepática. La piel expuesta al sol desarrolla ampollas (vesículas, erosión, ulceraciones, fragilidad, hiper o hipopigmentación y cicatrices. Provoca también el exceso de vello en diferentes zonas.
Los casos catalogados de “hombres lobo” podrían ser, ni mas ni menos, que personas aquejadas por un hirsutismo o una porifiria bastante excesivos.
Así que ya sabéis, la próxima vez que veáis a alguna persona que parece que le sobre el pelo, ya sabréis que puede ser a causa de una enfermedad. Nunca hay que burlarse de nada porque nosotros no decidimos la genética que queremos tener.
Vía: MedlinePlus.