La adicción al tabaco sigue siendo hoy por hoy uno de los grandes problemas de nuestra sociedad. Al ser una droga legal, como también lo es el alcohol, el tabaco se ha extendido fácilmente y llega un momento donde se plantea abandonarlo… y no es fácil. Uno de los métodos más usados últimamente son los cigarrillos electrónicos, aunque su escaso control no los hacen una opción totalmente viable, pues quedan muchos estudios por delante hasta llegar a una conclusión adecuada. Sin embargo, seguimos pudiendo usar los conocidos parches o chicles de nicotina, o algunos fármacos como el bupropion, que llegan a dar buenos resultados en muchos pacientes.
Pero, ¿y los que no consiguen dejar su adicción con ningún método? Es posible que los hongos mágicos o setas alucinógenas tengan algo que decir al respecto.
Hongos mágicos para luchar contra la adicción al tabaco
En más de una ocasión hemos hablado sobre las setas alucinógenas, pues siempre se han pintado como una droga descontrolada, pero existen hasta 5 usos para estas sustancias psicodélicas sin contar el que comentaremos hoy. Las “drogas” lo son hasta que descubrimos sus verdaderas funciones en cuanto a seguridad y dosis, por lo que puede que este tipo de sustancia tenga más futuro del que podamos imaginar.
Concretamente la sustancia que contienen estas setas, la psilocibina, ha sido usada, junto a una terapia psicológica cognitivo-conductual por los investigadores de la Universidad Johns Hopkins en un pequeño grupo de 15 fumadores resistentes que no han conseguido dejar el tabaco de ninguna forma tras probarlo todo.
Según han publicado en el Journal of Psychopharmacology, tras seis meses hasta el 80% de los pacientes consiguieron dejar el tabaco, unas tasas de éxito muchísimo mayores que los ensayos anteriores para dejar de fumar. Anteriormente otra sustancia, la vareniclina, había logrado un 35% de éxito, siendo así el medicamento más eficaz para dejar la adicción. Por su parte, otros tratamientos como la nicotina en parches o chicles, o las terapias cognitivo-conductuales habían logrado solo un 30% de éxito.
Aún así, los investigadores advierten que esto no significa que haya vía libre para el uso de los hongos alucinógenos como método para dejar de fumar, pues como ya hemos advertido anteriormente, las dosis deben ser controladas con el programa y el contexto de deshabituación adecuado.
Así lo comenta Matther W. Johnson, profesor de psiquiatría y ciencias conductuales de la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins, y autor del estudio:
“Dejar de fumar no es una reacción biológica producida por el uso de la psilocibina, como sí sucede con otros medicamentos que afectan directamente a los receptores de nicotina. Cuando se administra después de una cuidadosa preparación y el contexto terapéutico adecuado, la psilocibina puede conducir a una profunda reflexión sobre la propia vida, dando la chispa de motivación necesaria para cambiar”
Vía | HUB.